Históricamente Pocho fue identificado por su pobreza y aislamiento, quedando como un rasgo asimilado por cada una de las comunidades dispersas por este amplio territorio. Los tiempos han transformado la calidad de vida de los pobladores desde algunos aspectos, ya que la tecnología ha podido superar espacios y soledades; pero aún, en la lejanía, el tiempo transcurre muy lentamente. Son sus caminos, en muchos casos intransitables; es la falta de fuente de trabajo, es la escasez de agua, son las distancias polvorientas en ciertos casos, pedregosas en otros, las que dejan a muchas comunidades en el silencio que los absorben y dilatan las oportunidades de progreso.
Todas estas particularidades que han llevado al empobrecimiento de la zona han sido causas determinantes en la emigración de familias enteras provocando paulatinamente la disminución poblacional en general. Las matrículas escolares marcan acentuadamente esta fractura especialmente desde 1994.
¿Qué pasó?
Para definir o por lo menos comprender este fenómeno, los invitan a retroceder en el tiempo.
Ubiquémonos en el 23 de mayo de 1862, momento histórico para el departamento. En esa fecha se realizó la División del Curato de Pocho, hecho que se efectuó paralelamente con la división de los departamentos Pocho y Minas. En esa época la Iglesia de Villa de Pocho funcionaba como parroquia del departamento. Era el lugar de reunión periódica de los parroquianos llegando hasta 1.000 personas durante las Misiones Religiosas, dato que nos da un panorama de la densidad poblacional. En 1895, cambia la situación, decretándose como parroquia de Pocho a la Iglesia de la localidad de Salsacate.
Interesante es observar los datos del siguiente mapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario