Estamos finalizando Noviembre y lo que antes era maravilla, hoy estalla la impotencia en los corazones sensibles. Un silencio aterrador después del grito agónico de la naturaleza nos envuelve.
Para sintetizar lo que estamos viviendo comparto este texto que describe este presente con todas las letras.
Basta ver el sol a las 5 de la tarde, para saber que los incendios a 100 km de distancia, en los montes de la pampa de Pocho, siguen terribles. El olor a quemado, la densa nube violeta que el viento norte arrastra, el halo rojizo del sol, esa otra luz en la tarde........
Imposible no sentir, imposible no doler, imposible no empatizar con quienes lo luchan......
Fin de noviembre y muchos territorios siguen agobiados por la sequia. El calor que no cesa. Los vientos.....que no son como antes, que después de tres o cuatro días del norte, esperábamos el sur y la lluvia. Ahora no. Ahora puede que la seca continúe.
Cambio climático que te hicimos mal....
Igual seguimos jugando con fuego,
igual seguimos haciendo más casas y cabañas en el monte,
igual seguimos exigiendo agua a las vertientes secas,
igual pretendemos consumos hedonistas y egoístas de los montes que quedan,
igual es más fácil ver la paja en ojo ajeno,
igual nos sentimos fuera del problema......
Perdón madre tierra, perdón padre monte.....
Fuente: Familias Productoras del Monte Traslasierra
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