Cerro Ciénaga. Fotografía: Alejandra Ferreyra.

viernes, 4 de marzo de 2022

Martita Cisterna en el recuerdo, un 8 de Marzo de 2017.

 ¿Cómo no traer a la memoria el recuerdo de una gran persona? Martita Cisterna,  mujer íntegra, impregnada de nobleza y con profundo amor a su pueblo.

Hoy, semana de recuerdos, su sonrisa no nos saluda desde la esquina donde con mirada de tantas lunas resultó la transformación de Salsacate. Hoy simplemente sentimos su presencia con la sonrisa prendida en la savia del Abuelo Algarrobo, en el tañido de antigua campana, en la plaza que alguna vez fue lugar de otros tiempos,

Y así, entre el tiempo que nos regala un año más para hacer el pasado un río de conocimientos, los invito a disfrutar de sus palabras, en el Abrazo colectivo aquel 8 de marzo de 2017.


RELATO DE LA SRA. MARTA CISTERNA DURANTE EL

 “ABRAZO SIMBÓLICO AL ALGARROBO HISTÓRICO”

8 DE MARZO DE 2017

            Ante todo, quiero agradecer a la Municipalidad y Grupos de Comisión Organizadora por invitarme a estos eventos tan importantes, como es el recuerdo de la Historia de Salsacate.

            Los historiadores y los especializados en turismo, se dedicaron a investigar, con toda prolijidad y sabiduría, yo simplemente quiero relatarles lo que se por mis padres adoptivos.

            Siempre nos reuníamos en familia y con mucho amor desgranábamos estos recuerdos. Por ejemplo ellos compraron al Arzobispado de Córdoba en el año 1914, donde hoy está la casona frente del árbol centenario.

 En esa fecha el algarrobo esta tan hermoso y frondoso como hoy. Las sierras de Córdoba hacia el fondo, cambiando de un azul intenso a un lila, y al atardecer en un dorado pero … nos hicieron el salón al frente, y no pudimos contemplar más esa belleza (asi decía mi mamá).

Nuestro querido árbol sirvió de albergue a muchas generaciones. Venían de muchos lugares, de las sierras, de la pampa, y de todos los alrededores en carretas, en sulky, en carros en los que traían leña para vender. Allí llegaban personas muy importantes en caballos muy lindos, con frenos encasquillados en plata; como así también desde la sierra de la Concepción llegaba Don Germán con sus seis o siete burritos cargados con cueros, lana, yuyos y hasta traía “loritos” para hacer el cambio por mercadería.

Otro personaje muy especial era Don Molina que venía desde El Sauce. Traía  arrope de tuna para la venta para sus clientes que lo esperaban. Llegaba y colgaba en el árbol la bota con su especialidad. La bota se hacía con cuero de cabra sacada íntegra y después se curtía, se cosía dejando una patita atada por donde se sacaba el arrope. Tenía un tarrito que decía YPF, era el kilo justo (según él) y ahí comenzaba la algarabía porque nadie quería quedar sin parte.

Terminaban de hacer sus compras y descansaban a la sombra del árbol y almorzaban; pero también probaban la suerte con un tirito a la taba o truco, y así después de pasar un día de “fiesta” regresaban a sus hogares temprano por caminos muy escabrosos, y eran varias horas de regreso. Los animales comían el fruto del algarrobo e iban tranquilos pasando por el río y bebiendo el agüita que les hacía falta. Pero también hay un detalle especial, limpiaban el abono poniéndolo en la raíz que tapaban con tierra y así quedaba todo en perfecto estado.

Cada día que pasa amo más a mi pueblo, y si hablamos de nuestro Departamento nos faltan días para relatar las bellezas que encierra.

Tenemos tres clases de agua: dulce, salada, y la mezcla del arroyo Cachimayo y el río Jaime. El arroyo Cachimayo de aguas curativas, -de paso menciono que en el año 1945, teníamos el Hospedaje Romeo- allí llegaban personas en sillas de ruedas y se iban caminando, gracias a las aguas de nuestro arroyo.

Tenemos para visitar las Canteras de Mármol, donde estuvieron los hermanos Valdez, Juan, Paco, Diego y Franco. Las Minas de Cuchiyaco, descubiertas por los jesuitas y trabajadas por los indios; las Canteras de Cal trabajadas por la familia Bierbrauer y varios obreros de aquí, por mencionar algunos: Jaime Herrera, Jorge Calderón.

 Está en Taninga Las Escorias donde fundían el oro; la Laguna de Pocho, que se dice es un ojo de mar. El maestro Guiñazú Alvarez nos hablaba mucho de esta. Había patos de varias especies, garzas, flamencos. Realmente una belleza.

Los Túneles, algo tan maravilloso y bello – eso es nuestro – declarado como una de las siete maravillas de Córdoba.

Siempre nos preguntábamos cuándo se descubrió esta tierra tan rica, en la que en sus entrañas guarda muchos tesoros para que esta comunidad se sirva de ellos … y ese nombre es único SALSACATE.

Hoy ya lo sabemos, y con la alegría que nos inunda nos sentimos colmados de emociones porque sobre todo en nuestro pueblo vive uno como una gran familia tranquila. Si hay un problema… allí estamos; en fin, no hace falta mencionar nada, es así.

Quiero terminar, no sin antes dar un agradecimiento especial a una persona que vino aquí atraído “por Dios”, con una misión muy especial, darnos la felicidad de conocer nuestros orígenes y descubrir el nacimiento de nuestro Salsacate, esa persona es la Sra. Gladys Acevedo, y que el Todopoderoso la proteja siempre.

Hoy   ya lo sabemos. Nuestros indios fueron los forjadores y custodios de estas tierras.

¡Muchas gracias a todos!

1 comentario:

Juabal53 dijo...

Qué bellos recuerdos los de esa señora! Emocionan. Y como siempre, agradecido a la Sra Acevedo por rescatar todas estas historias del hermoso Salsacate. Juan Carlos Balmas