Cerro Ciénaga. Fotografía: Alejandra Ferreyra.

jueves, 14 de mayo de 2015

LA PALABRA DE LA PROF. ALEJANDRA DECARA, SOBRE EL CONCEPTO DE IDENTIDAD CULTURAL.

  

HOY NOS HEMOS CONGREGADO EN ESTE DIA TAN ESPECIAL, HA CONMEMORAR LOS 241 AÑOS DEL “PACTO DE LOS CHAÑARES”, HECHO HISTÓRICO EN EL CUAL RECORDAMOS A LOS HÉROES TRANSERRANOS QUE DEFENDIERON SUS IDEALES.
  ESTE ACONTECIMIENTO NOS PERMITE EXPRESAR QUE, SIN IDENTIDAD CULTURAL NO HAY DESARROLLO, ES COMO UNA HUELLA DIGITAL QUE LE PERMITE A UN PUEBLO IDENTIFICARSE, SABER QUIEN ES, DE DONDE VIENE Y A DONDE VA.
   PERO, ¿ QUÉ ES EN CONCRETO LA IDENTIDAD CULTURAL?
    ES EL SELLO CARACTERÍSTICO DE UN PUEBLO, SON SUS COSTUMBRES Y TRADICIONES, SU COMPORTAMIENTO, SU HISTORIA Y GEOGRAFÍA, SU EDUCACIÓN, SU ARTE, SUS CONOCIMIENTOS, SUS LOGROS, SUS IDIOMAS Y SUS RAZAS; ES LA ENERGÍA QUE IMPULSA Y PERMITE EL DESARROLLO DE SU SOCIEDAD Y HACE POSIBLE LOS CAMNBIOS.
    ES EL SENTIDO DE PERTENENCIA A UNA COLECTIVIDAD, A UN SECTOR SOCIAL, A UN GRUPO ESPECÍFICO DE REFERENCIA. HAY MANIFESTACIONES CULTURALES  QUE EXPRESAN CON MAYOR INTENSIDAD QUE OTRAS SU SENTIDO DE IDENTIDAD, HECHO QUE LAS DIFERENCIA DE OTRAS ACTIVIDADES QUE SON PARTE COMÚN DE LA VIDA COTIDIANA, POR EJEMPLO, LA MÚSICA, LA DANZA, LAS FIESTAS PATRONALES CON SU PROCESIÓN. ESTAS REPRESENTACIONES TIENEN EL CONCEPTO  DE PATRIMONIO CULTURAL.
    LA IDENTIDAD SOLO ES POSIBLE Y PUEDE MANIFESTARSE A PARTIR DEL PATRIMONIO CULTURAL, CUYA EXISTENCIA ES INDEPENDIENTE DE SU RECONOCIMIENTO O VALORACIÓN.
    ES LA SOCIEDAD LA QUE CONFIGURA SU PATRIMONIO CULTURAL AL IDENTIFICAR AQUELLOS ELEMENTOS QUE DESEA VALORAR Y QUE ASUME COMO PROPIOS.
    DICHA IDENTIDAD ES LA QUE SE RECONOCE HISTÓRICAMENTE EN EL PROPIO ENTORNO FÍSICO Y SOCIAL. ESTA NO EXISTE SIN LA MEMORIA, SIN LA CAPACIDAD DE RECONOCER EL PASADO QUE LE SON PROPIOS Y QUE AYUDAN A CONSTRUIR EL FUTURO.
   DE ALLÍ DEDUCIMOS QUE, SON LOS PUEBLOS LOS MÁS COMPROMETIDOS EN CONSTRUIR Y CONSOLIDAR NUESTRA IDENTIDAD CULTURAL  LA CUAL DEBE SER INCLUÍDA EN LOS PROYECTOS.
    LOS GOBIERNOS, LAS INSTITUCIONES Y COMUNIDADES, NOS COMPETE DEFENDER LO QUE ES PARTE DE NUESTRA  HISTORIA, DE AQUELLOS QUE LUCHARON POR ESTAS TIERRAS DEL DOMINIO ESPAÑOL.
    LOS RECORDEMOS COMO EJEMPLO DE VALOR, DE ESFUERZO Y DE UNIÓN, YA QUE MUCHOS DE ELLOS ENTREGARON SUS VIDAS POR SUS CONVICCIONES Y POR DEFENDER LO QUE LES PERTENECÍA.
     CONTINUEMOS CIMENTANDO ESE LEGADO TAN PRECIADO QUE NOS DEJARON POR HERENCIA Y DIFUNDAMOS ESTA HONORABLE FECHA RENOVANDO, AÑO TRAS AÑO, ESTE COMPROMISO QUE YA ASUMIMOS.
     ESAS SON LAS RAÍCES QUE NOS DEJARON NUESTROS ANCESTROS, LAS CUALES DEBEN VERSE REFLEJADOS EN LA CULTURA Y EDUCACIÓN DEL PUEBLO QUE LA CONFORMA, EN EL TRABAJO CONJUNTO DE CADA INSTITUCIÓN  CONSTRUYENDO UN PRESENTE CON ESFUERZO Y UN FUTURO CON VALORES, QUE NOS ENORGULLEZCAN DE PERTENECER A ESTE SUELO POCHANO.
    RECORDEMOS ESTA GESTA CON EL  MÁS PROFUNDO SENTIMIENTO PATRIOTA Y CONTINUEMOS ESTA LUCHA POR LA IDENTIDAD  CULTURAL  PARA QUE SEA RECONOCIDA EN TODO EL PUEBLO ARGENTINO.

MARÍA ALEJANDRA DECARA
DIRECTORA DEL C. E. DOMINGO FRENCH
VILLA DE POCHO

sábado, 9 de mayo de 2015

LA PALABRA DE ISABEL LAGGE PRESENTANDO SU NOVELA "TERRITORIO DE CONQUISTA"

Al cierre de la jornada, las banderas flameando con el viento frío de la pampa pochana, Isabel Lagger tomó la palabra. Fue un momento de silencio respetuoso, con el espíritu expectante, pues el público esperaba la entrega de la novela inspirada en esta tierra del oeste cordobés.
Así se expresó la escritora:
Hace un año me presenté aquí gracias a la invitación de Compromiso Pochano, Las Voces del Común y Bibliotecas Rurales Argentinas para recordar algo que había sucedido en este lugar.
Hace un año, en un conmovedor encuentro, todos juntos cantamos el Himno Nacional, izamos la bandera, recibimos la visita de alumnos de distintos niveles y miembros de distintas agrupaciones gauchas, como así también del señor juez de paz,  y por supuesto, de una multitud de vecinos que saludaba alborozada a sus héroes olvidados. Y hasta bailamos nuestras danzas.
Hace un año conté una historia recién desempolvada que algunos acababan de descubrir.
Hace un año dije que tenía escrita una novela sobre el tema y que esperaba que la editorial la vistiera de libro.
Hace un año prometí que vendría a presentarla en este mismo lugar, y en eso estoy.
Es increíble cómo una chispa encendida hace once años con un artículo periodístico se convirtió en compromiso pochano. Por eso renuevo mi emoción esta tarde, auxiliada con apuntes, para de no olvidar detalles sustanciales que me gustaría sean bien resguardados.
Mi novela, como toda novela, tiene personajes reales y personajes imaginarios pero todos son creíbles porque contribuyen a darle veracidad a su trama. Podría describirles a Tomás Batalla o a su madre, Rosalía, o al indio Pastor Bustos, o al hermano Nicolás pero prefiero destacar a quienes dejaron sus apellidos grabados a fuego en esta región luego del movimiento que se dio en llamar “la Revolución del Común”: Basilio Quevedo, Cipriano Hurtado de Lara, Bartolomé y Manuel Gallardo, José Cuello, Francisco Rivarola, Bernardo Urquijo, Luis Arana, Mateo Cejas, Inocencio Villafañe, Pedro Juan Balla, Domingo Olmedo, Ignacio Nuñez y Eugenio Heredia. Y sé que estoy dejando de lado otra lista tanto o más importante en el anonimato.
¿Por qué menciono a esos pocos entonces? Porque comienzo al revés, desde el final, desde el momento en que ellos soportaron el encierro y malos tratos durante más de un año antes de que se dispusiera su destino, su condición de mártires.
Mártires entre los comuneros.
“La historia la escriben los que ganan” dice una canción, y así debe ser nomás porque esta historia quedó sepultada durante mucho pero mucho tiempo pero, por simple cuestión de justicia, hoy está tan viva que tiene ganas de renacer.
Y ustedes tienen la palabra.
Hace 241 años un puñado de vecinos obtuvo un triunfo incomparable al firmar el llamado “Pacto de los Chañares”. El primer documento jurídico pre revolucionario que se conoce. Anterior a muchos acontecimientos que nos cuenta la historia patria. Ese Pacto se selló gracias a la valentía de los abuelos de sus abuelos y fue rubricado por una autoridad virreinal que venía a sofocar al movimiento revolucionario en marcha.
¿Qué pedían esos viejos vecinos?
-       Que se fueran las autoridades coloniales, representadas entonces por un maestre de campo y un juez pedáneo.
-       Que no enviaran nuevos maestres de campo ni jueces.
-       Que no querían a ningún hombre europeo ejerciendo cargos públicos.
-       Que les entregaran las armas pagadas durante años, sin nunca recibirlas.
-       Que las familias de las autoridades coloniales debían abandonar la región en un plazo determinado.
-       Que los comuneros designarían a sus jefes y la renovación de cargos se haría periódicamente según criterio general.
-       Y, dato sumamente importante, que si debían ser sancionados por la sublevación iniciada que se los incluyera a todos, porque juntos habían formado lo que se llamó “el común” y era “el común” responsable por todos.
¿Imaginan lo que significó aquello en 1774? ¿El grado de valor que debieron demostrar esos hombres para imponerse a un gigantesco virreinato de instituciones corruptas y mal administradas?
Un logro incomparable.

Claro, dirán ustedes, la ilusión duró poco. No puedo negarles razón pero así y todo, ellos abrieron una brecha antes que otros pueblos; y resulta injusto que los libros de historia argentina no incluyan estos acontecimientos entre sus páginas. Asignatura pendiente que algún día se corregirá.
Se han realizado gestiones para enmendar el error, hemos escrito esta novela, se hizo ruido en las redes sociales y en los medios de comunicación sobre el tema, rubricado por este acto que fue organizado por sangre joven, sinónimo de presencia actual y garantía de futuro. Porque como la gota que horada la piedra con su persistencia, estoy convencida de que seguirán tratando el tema cuantas veces lo crean necesario para sumar nuevas voces, que tal vez ahora suenen bajito todavía pero un día se volverá clamor y nadie olvidará a los comuneros de Traslasierra. Y entonces, ustedes en primer lugar, y los argentinos en general, habremos cumplido con la cuota de responsabilidad que debíamos asumir.
Yo les entrego una novela y una serie infinita de puntos suspensivos que ustedes llenarán como mejor le parezca.

Muchas gracias. 
Isabel Lagger
Escritora

viernes, 8 de mayo de 2015

LA PALABRA DE EUGENIO CALDERÓN, DESCENDIENTE DE UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LA SUBLEVACIÓN DE "EL COMÚN"


Eugenio Calderón Benítez, viajó desde Buenos Aires para compartir este nuevo aniversario. Nos dejó sus vivencias y el caudal de conocimientos adquiridos a través de sus investigaciones. 
¡Gracias Eugenio!

Estimados vecinos, amigos y familiares

Es para mi un orgullo estar presente en esta conmemoración.

Como cordobés descendiente directo de pochano, transité en mi niñez y adolescencia el increíble paisaje serrano del viaje entre Córdoba y la Pampa de Pocho y aprendí a querer esta tierra a través de los afectos familiares más profundos.
Mi abuelo Román Calderón fue un referente, y en mi imaginación infantil una especie de súper hombre a caballo, una cita a la epopeya, un cazador de leones y un hombre íntegro. De grande comprobé que no sólo era una idea.  

De vacaciones por algún pueblo de La Rioja, paraba en la quinta de un hombre hosco, de pocas palabras, pero cuando se enteró que tenía  familia en Pocho dijo que él era nacido en Las Palmas, y cuando le conté quien era mi abuelo, en forma muy serena me contestó - Señor, si Ud. es nieto de Don Román, considere esta casa como suya y dígame en qué le puedo servir -.

Unos años antes nos habíamos embarcado con un primo en un viaje “a dedo”, de Córdoba a la Pampa de Pocho, a través de Los Gigantes, travesía que quedará grabada para toda mi vida. En lo alto de la sierra hicimos parada en Dos Arroyos, donde otros parientes nos brindaron las comodidades para poder pasar una noche brava. Al día siguiente reanudamos y llegamos sanos y salvos, luego de pasar por la requisa policial, de atravesar la niebla cerrada de Los Gigantes, de la soledad de la sierra y la amistad bien brindada de sus habitantes.

Toda esta experiencia fue madurando en una suerte de añoranza de lo no perdido, de lo apropiado pero nunca obtenido, en una idealización de vivencias poco habituales para un chico de la ciudad, historias de vizcachas, leones y cacerías, de volcanes y lagunas, de duelos y peleas, de hombres con armas en el cinto, de una mina de mica abandonada y un arroyo capaz de desaparecer bajo la arena y reaparecer de a tramos más adelante, de un sótano sombrío, frío y húmedo, abarrotado de objetos desconocidos, del agua que mágicamente brotaba de un pozo en la piedra, en medio de la Pampa.

Pampa que fue sinónimo de aventura, de libertad, de pasar el día de la huerta a la mina y del arroyo a las vizcacheras, sinónimo de comidas familiares y reuniones dónde la tradición verbal se mantenía intacta, donde los temores se conjuraban con los cuentos de terror nocturnos, sinónimo de carneada brutal y ritual, de una vida más natural y despojada de la tecnología ciudadana.

Es así que fui conociendo algunas leyendas, cuentos y dichos de la región, a través de mis tíos y de los vecinos de la zona.

Luego del fallecimiento de Don Román, mi padre rescató una vieja caja con papeles más viejos aún, que valoró muchísimo y que pasó a ser una especie de reliquia.

Era un archivo familiar que generación tras generación fue creciendo con datos de los que nacieron en Pocho, de sus bienes y las transacciones que hicieron.
El contenido de la caja me fascinó desde un primer momento, hubo tiempo para alguna lectura y para reconocer a mis antepasados. Pero fue mucho después, luego de haber migrado a Buenos Aires cuando nació en mi la necesidad de hacer un recorrido genealógico y documentar los datos de la familia.  No fue un rayo que me iluminó ni una idea repentina, no. Fue un proceso que maduró la  idea.

Esa caja contenía datos de unos 170 familiares, desde Don Francisco Calderón que nació a fines del siglo 17 y en 1746 compraba sus tierras en la Pampa de Pocho, hasta los registros de mi abuelo Román. Luego de unos años y con la ayuda de varios genealogistas, amigos y familiares, la investigación alcanzó a relacionar a 3.700 personas, teniendo como rama principal a la familia que generó Don Francisco a su llegada a Traslasierra.

Desde el punto de vista de quien ha recorrido la historia familiar, a partir de su  asentamiento en Mogigasta, el evento Comunero de 1774 adquiere una dimensión de gesta, pero a la vez tiene la dimensión humana de lo familiar. En ese mismo año que Don Francisco compraba sus tierras, Doña Flora Brizuela, debe haber iniciado la construcción de la nueva capilla, epicentro del común. Doña Laurencia Pereyra, hija adoptiva de Doña Flora casaba con Joseph Mariano, hijo de Don Francisco. El francés Juan Pedro Perales llegaba para construir la capilla y para quedarse en Mogigasta, casándose con una nieta de Don Francisco. También se incorporaron al escenario pochano, entre otros: Don Joaquín de Güemes Campero, primo del padre del General Martín de Güemes y Don Carlos Soria proveniente de La Rioja, quien se casaría con Josefa Calderón, otra de las hijas de Don Francisco.

El documento de familia más antiguo data del 23 de Agosto de 1770 y es el testamento de Doña Laurencia Pereyra, la hija de Doña Flora Brizuela, viuda ya, quien creía estar cerca de su muerte, hecho que ocurre recién 11 años más tarde, un error de cálculo que sirvió para que tengamos una idea de qué pasaba unos pocos años antes de la gesta comunera.

En ese documento están sus palabras, describiendo sus convicciones religiosas, la familia que tuvo y la vocación de dejar en claro su legado material, preparar sus exequias y hasta reservar dinero para las misas que se deberían decir en su honor.
Entre los testigos del testamento firmaron: Don Enrique de Olmedo, cuyo hijo Domingo de Olmedo era yerno de Doña Laurencia y el Capitán Don Eugenio Heredia, también yerno de Doña Laurencia, tres de los principales comuneros. Faltaban cuatro años para la gesta del común pero los lazos familiares ya estaban sellados.

La historia no ha registrado el nombre de todos los valientes, pero estoy seguro que a la cita no faltó ningún pochano. Los movimientos se sucedieron luego en Ischilín unos meses más tarde,  en La Rioja y  Catamarca en 1781, y en conjunto con otros similares, formaron un preludio libertario que conjugado con los cambios geopolíticos del siglo siguiente, desembocaron en la Revolución de 1810. Esta experiencia de organización y lucha se trasladó a todos los descendientes …, influenciando a las siguientes generaciones.

Como testimonio están los hechos que transformaron el ámbito académico de la Ciudad de Córdoba en 1918, conocidos como “La Reforma Universitaria”. El manifiesto reformista parece tomar los principios del pacto de 1774 cuando dice:

“... acabamos de romper la última cadena que en pleno siglo XX nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica.”

y sosteniendo que:
“el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes

Protagonistas e ideólogos de esa reforma fueron, entre otros transerranos, los hermanos Orgaz, octava generación de los descendientes de Francisco Calderón.  Los tiempos siguieron su marcha y la semilla sembrada por aquellos valientes dio sus frutos en otras gestas libertarias.

                                                                                 Muchas gracias.
Eugenio Calderón Benítez
2 de Mayo de 2015

Además, gentilmente compartió estas imágenes provenientes de su archivo personal, testimonios irrefutables de nuestro pasado.
Portada del libro de Bautismos de Pocho 1765.

Mapa de la región de Martín De Moussy 1810-1869Añadir leyenda

Ruinas del Oratorio de Yerbabuena - propiedad de Joaquín de Güemes Campero

Firma de Juan Pedro Perales - alarife de la Capilla de Pocho y vecino de Mogigasta.

miércoles, 6 de mayo de 2015

SALUTACIONES POR EL 241° ANIVERSARIO DEL "PACTO DE LOS CHAÑARES"

La distancia no fue motivo para que grandes amigos y colaboradores, estuvieran presentes el pasado 2 de mayo. A través de sus cartas, compartieron la emoción y la concreción de las actividades programadas por los organizadores: Grupo Solidario Compromiso Pochano.
Deseamos compartir la palabra de la Lic. Raquel Maggi, quien desde Córdoba capital, nos envió su mensaje. Gracias Raquel!!!! tu aporte revitaliza el accionar de quienes insistimos en la memoria del pueblo.


Córdoba, 2 de Mayo de 2015
A los organizadores
Grupo Solidario Compromiso Pochano
Villa de Pocho

El “Pacto de los Chañares”,  ocurrido  hace más de doscientos años en la aridez de los suelos de Pocho, nos coloca  junto a las nuevas generaciones de estudiosos  de cara a la memoria  histórica  gracias a la creatividad literaria de Isabel Lagger, autora de “Territorios de Conquista.” Un suceso tan significativo para la región pochana, posibilitarán de ahora en adelante reivindicar y trabajar en pos de la memoria  y su conservación, en cuanto el interés de ambas en  compartir el mismo grado de importancia y seriedad.
Sabemos que un pueblo sin memoria, se condena al “olvido”, a la falta de todo. Con esa carencia  nos resultaría imposible  transmitir  la cultura, sus modos, tradiciones, recuerdos, en una palabra: identidad, pertenencia. Cuando desde un pueblo y su región, vamos perdiendo identidad, nos alejamos del reconocimiento de ser partes de un todo  y de relacionarnos con el mundo que nos rodea. De allí que  la memoria colectiva es tan decisiva para una comunidad, como lo es nuestra memoria individual. Por eso, quiero expresar mis felicitaciones a Isabel Lagger por su tan apreciada obra, como también a toda iniciativa que surja  referido a todos los aspectos culturales de la región.
Brindo mi modesto apoyo al Grupo Solidario Compromiso Pochano, jóvenes que vienen trabajando tenazmente, con orgullo  y amor a la  hermosa tierra pochana,  interesados en reconocerse desde sus propias raíces; y especialmente a  la Sra. Gladys Acevedo,  apasionada e incansable, investigadora y referente cultural de tantos años desde Salsacate  y para toda la región pochana.
Saludos afectuosos desde Córdoba

Lic. Raquel Maggi

También estuvo con nosotros el Dr. Raúl Irigoyen,  en significativas palabras en este aniversario.

HOY SOLAMENTE LOS POCHANOS, por derecho propio por ser nacidos en la Pampa de Pocho, descendientes de los héroes de la Revolución del Común y especialmente los integrantes de Compromiso Pochano, tienen autoridad para conmemorar aquella gesta.

Quienes somos ajenos al Valle y sin ese derecho por ser oriundos de otras regiones, pero como argentinos conmovidos por el recuerdo del primer hecho patrio, nos adherimos fervientemente y propiciamos que La Voz del Común se multiplique en el país. 

Raúl Eduardo Irigoyen en forma personal y como Presidente de Acción Cívica, Bibliotecas Rurales Argentinas y Biblioteca Virtual Universal.

martes, 5 de mayo de 2015

GRAN CONVOCATORIA AL ACTO CONMEMORATIVO DEL "PACTO DE LOS CHAÑARES" EN VILLA DE POCHO.

   La tarde pochana del dos de Mayo pasado, pintó con los más hermosos colores la histórica Capilla Nuestra Señora del Rosario impregnada de memorias olvidadas.
   Bajo un cielo transparente, el ayer comenzó a tomar vida convocando los sentires de aquellos hombres y mujeres, quienes 241 años atrás, hicieran de este espacio traserrano, el lugar donde el grito  libertario se unió al paisaje. 
   La plaza silenciosa, enredándose la bandera con la brisa, esperó paciente el momento ansiado. Como en aquel abril de 1774, se disponía a recibir a los hacedores de este presente. 

   Ambos, Capilla y Plaza, retomaron la memoria de un pueblo que había sido acallado. La sangre nueva: la de los descendientes, despejó de olvidos esa historia oculta en un acto reivindicando la Revolución de "El Común". 




Y así fue que los integrantes del Grupo Solidario Compromiso Pochano, fueron transformando el silencio en actividad sincronizada. 

La música llenó el espacio. Las idas y venidas, poco a poco, completaron el escenario para rendir homenaje a los héroes.








   A la hora programada, la plaza se vio colmada de amigos y amigas, algunos de lugares muy distantes. Fue cuando el sol dio tu toque mágico para iniciar el acto.





Según Eduardo Galeano, revelador de la historia escondida:

 “La identidad, no tiene que ver con las partidas de nacimiento, tiene que ver fundamentalmente, con los lugares, las personas, los valores que uno elige".

Y nosotros el GRUPO SOLIDARIO COMPROMISO POCHANO elegimos comprometernos con nuestro pueblo convirtiéndonos en los restauradores de las historias olvidadas del lugar que elegimos para vivir.


Bienvenidos a esta cita, la que tiene como objeto 
recordar a ese grupo de hombres que tejieron esperanzas con heroísmo.

Acompañaron:

·         Directora del IPEM N° 384 y sus anexos, Prof. Cecilia Martínez.
·         Directora del C. E. “Domingo French” Prof. Alejandra Decara
·          Cabo 1° Agustín Sosa
·         Presidente de la Agrupación Gaucha “Martín Fierro” Sr. Gastón Oviedo.
Agrupación Gaucha Semillas Criollas, del IPEM N° 384, de El Mirador.
·         Presidenta del Centro de Jubilados Sra. Olga Nievas.
·         Sra. Isabel Lagger, escritora desde Carlos Paz.
·         Sr. Eugenio Calderón, investigador y genealogista, desde Buenos Aires.
·         Sr. Martín Soria, investigador y genealogista, desde Córdoba.
·         Directora de la Academia de Folclore “Esencia de mi tierra”, Prof. Paola Martínez.

         El ingreso de las dos agrupaciones gauchas coronó el escenario con el paso firme y el color del ropaje tradicional. La participación de la Agrupación Gaucha "Semillas Criollas", conformada por alumnos del IPEM N° 384 de El Mirador, quienes transitaron durante horas por los caminos polvorientos al igual que nuestros antepasados, fue impactante.

Con las siguientes palabras el público de pié recibió a las Banderas de Ceremonia:

Avanza orgullosa la Bandera de nuestra Patria llevando entre sus pliegues los latidos de hombres y mujeres que ofrecieron sus vidas por este presente.
La historia renace en sus colores y teje esperanzas en cada uno de nosotros, hacedores de nuevas historias.

·       Centro Educativo “Domingo French”, de Villa de Pocho.

·         IPEM N° 384, Anexo Villa de Pocho.

·         Agrupación Gaucha “Semillas Criollas”, del IPEM N° 384, de El Mirador.

·         Agrupación Gaucha “Martín Fierro” de Villa de Pocho.




   A continuación el Himno Nacional Argentino inundó con su espíritu patriótico la plaza de Villa de Pocho, recordando a los héroes transerranos que lucharon por sus ideales con valentía y decisión. 

Oid mortales el grito sagrado ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!
Así lo proclamó el Común, 38 años antes de la creación de nuestro glorioso Himno.
Su voz, atrapada en el tiempo, hoy florece entre nosotros: los hacedores del mañana. 

  
El decir y el hacer son dos acciones que expresan el compromiso, y la responsabilidad de generar nuevas experiencias que alimentan el alma. Hoy podemos ver cristalizado ese primer impulso solidario que unió a un grupo de jóvenes pochanos para emprender la búsqueda de la memoria popular, a través de su accionar.
Los  Profesores: Román Calderón y Melisa Oviedo, representando a los organizadores de este evento cultural, se dirigieron al público manifestando su proyecto y sus actividades.  




   El minuto de silencio recordando a los protagonistas de la gesta revolucionaria, estuvo a cargo de la poeta y escritora Gladys Acevedo, quien leyó el poema de su autoría "La voz de El Común", nombrando a los dieciséis transerranos de quienes tenemos algunos datos, sin olvidar a los casi trescientos hombres que expresaron su descontento a través de acciones concretas.

Basilio Quevedo
Eugenio Heredia
Cipriano Hurtado de Lara
Bartolomé Gallardo
Manuel Gallardo
José Cuello
Francisco Rivarola,
Bernardo Urquijo
Luis Arana
Mateo Cejas,
Inocencio Villafañe
Pedro Juan Balla
Domingo Olmedo
Ignacio Núñez
Ignacio Quevedo
Policarpo Cuello
Agustín Olmedo

   
   Marcando un eslabón entre el pasado y el presente, y considerando que la historia de los pueblos fluye cual cascada transparente a través de las generaciones que transforman, recrean, revitalizan con sus acciones el presente, invitamos al Sr. Eugenio Calderón,  descendiente de uno de los protagonistas de la gesta que conmemoramos, genealogista e investigador de nuestra zona, para rendir homenaje a los héroes a través de su palabra.




   Y no pudo faltar la manifestación artística a través de la danza. El  Ballet Folclórico "Esencia de mi tierra" dirigido por la Prof. Paola Martínez, estuvo presente. La gracia, el color y la expresión de los integrantes del ballet dio un toque de excelencia a la tarde que culminaba. 
   Buscar nuestras raíces es construir el camino hacia la identidad, y en el andar descubrimos la magia de la expresión artística en todas sus manifestaciones. Conmemorar a los héroes transerranos es también llenar de música el alma y colmar nuestra mirada con los giros de la danza.

Culminando con las actividades programadas, el público disfrutó con la palabra de nuestra amiga y promotora de esta gesta histórica que permaneció en silencio durante más de dos siglos: la escritora Isabel Lagger. Su trabajo de investigación la llevó a escribir la novela "Territorio de conquista", basada en la Sublevación del Común en época que pertenecíamos al Virreinato del Perú. La presentación de su obra en el mismo escenario donde los personajes cobraron vida, fue otro de los homenajes de este 241° Aniversario Conmemorando el "Pacto de Los Chañares".


        Al finalizar, como un abrazo fraternal a todos los presentes, la Directora del C.E. Domingo French de Villa de Pocho Prof. Alejandra Decara, expresó su emoción a través de la palabra agradeciendo a los organizadores y visitantes la participación en este acontecimiento tan importante para la comunidad traserrana, invitando a continuar y fortalecer los lazos que nos llevarán a la reconstrucción de nuestra propia historia.

 Se cerró el acto conmemorativo con el paso de las Agrupaciones Gauchas rodeando la plaza, mientas el público entre aplausos elevaba su voz hacia el cielo con un: ¡¡¡VIVA POCHO!!!!