Siempre dije que cada trabajo de investigación realizado
al menos por mi parte, se transforma en
una puerta que comienza a abrirse. Lo que sigue depende de las nuevas informaciones
que aparezcan. Y este es el caso referido puntualmente a la Iglesia Nuestra Señora
del Rosario de Salsacate, completando un poco más lo realizado en trabajos publicados anteriormente.
Sinceramente tengo que ser honesta comentando que no
registré en su momento a la persona que amablemente aportó esta valiosa
información, quedando la invitación, -si llega a leer esta nota-, para recordármelo;
y por supuesto desde ya mi agradecimiento por enriquecer la Memoria Colectiva.
En los trabajos publicados: “Polvo del pasado, oro del presente” ( 1999) y “ La Iglesia en el Departamento Pocho. Siglo XVII a mediados del siglo XX.” (2008), ambos de mi autoría, la información recabada hasta entonces partió desde 1765, tomando como punto de partida: Libro de Casamientos y Velorios de españoles e indios de Traslasierra iniciado a los 19 días del mes de diciembre de 1765, Libro de Matrimonios (1780-1802) y Defunciones (1780-1803) los que en el momento de la investigación (1995) se encontraban en la Parroquia de Salsacate.
Pasaron los años y al profundizar sobre el tema, la
visión histórica se amplió con nuevos estudios y aportes de historiadores y
amantes de la memoria colectiva. Es así que hoy puedo incorporar nuevos datos
que surgieron al realizar el trabajo de “¿Fundación
de Salsacate?” publicado en 2016.
Transcribo fragmentos específicos:
1669
DETALLE DEL ESTUDIO DE CECILIA
DANIELA GUTIÉRREZ
“…En Salsacate
los litigios por las tierras con los vecinos,
el cura y con el mismo encomendero se registran desde 1669, por una supuesta donación de estas tierras al cura Diego Cabrera que alegaba que habían sido donadas en el momento de la muerte por
las curacas Dña. Isabel y Dña. Juana,
“para
pagar los derechos parroquiales y el exceso se refundiese en bien de sus
almas”. Por un lado, Salguero Cabrera había vendido estas tierras a
Gregorio Gómez, quien aparte de instalarse en esas tierras realizaba todo tipo
de arbitrariedades contra los indios del pueblo. Por otro lado, José M.
Salguero alegaba sus derechos sobre las tierras, pues aducía que sus
“…antepasados no solo habían tenido la encomienda sino merced sobre ellas, las
que ahora debían de pasar a sus manos por estar vacantes…”.
1693
INFORME DE LA VISITA A SALSACATE
PARA REGISTRAR Y OBSERVAR LAS CONDICIONES DE LOS INDIOS DEL OIDOR DE LA
AUDIENCIA DE CHARCAS DON ANTONIO MARTÍNEZ LUJÁN DE VARGAS
“…el pueblo de Salsacate contaba con
su cacique principal y estaba integrado por ocho indios mayores, cuatro indias
casadas foráneas, un muchacho y una indiecita, los cuales estaban emparentados
entre sí y con los indios de los pueblos de Nono y Soto. Los testigos manifestaban que tienen sembradíos en su pueblo y que la
capilla se cayó hace un tiempo, por lo que sólo recibían misa una vez al
año por parte de los padres de la Compañía de Jesús. Afirmaban que no pagan
tributos, pero que algunos prestan servicio personal o eran alquilados. Con
respecto a los malos tratos, al igual que los indios de Nono, manifestaban que
no los han sufrido por parte del encomendero, pero si de parte del mayordomo de
otra estancia…”
Cynthia Ochoa Ley VI: “ Que en las cabeceras de los Pueblos de Indios se edifiquen Iglesias a costa de los tributos”. Ley de Indias. De las Iglesias Catedrales y Parroquia.(pág.3)
1785:
CENSO DE LOS PUEBLOS DE INDIOS DEL NOROESTE CORDOBÉS ORDENADO POR EL
GOBERNADOR MARQUÉS DE SOBREMONTE
“El pueblo de indios estaba ubicado
en lo que hoy es la villa de Salsacate, pedanía del mismo nombre, departamento
Pocho. El padrón labrado el 17/09/1785, con la presencia del juez del partido
capitán don Nicolás de Leaniz, del capitán recaudador don Joaquín Güemes
Campero y de los testigos José Guerinas y Antonio Berea, daban en total 45
personas.”
Registros de Moyano Aliaga.
“Este pueblo se compone de seis
ranchos esparcidos sin formación de calles aunque a la vista de unos de otros, por estar uno solo contiguo a la capilla
y los demás a la otra banda de dos ríos que lo circundan y forman una especie
de cuchilla donde se unen. La expresada
capilla se halla bien tratada y techada de paja de nuevo. El terreno que
disfrutan sus habitantes es sumamente estrecho y escaso bien que me
significaron adquirirían derecho a un paraje nombrado Pitoa, Cruz Chiquita que
por lo mismo se ven constituidos en la última miseria”
Registros de Moyano Aliaga
Y de este modo llegamos al último dato que llegó a mis manos, recordando que la Antigua Capilla de Salsacate nombrada fue demolida al poco tiempo de inaugurada la actual (1949).
En el lugar donde se erigía, hoy se puede
observar una explanada, como parte de la plaza central Gral. José de San
Martín. Justamente enfrentando al templo de hoy, un pequeño monolito con una
placa recuerda aquella obra histórica, que dejó sus rastros solo en la memoria
de algunos pocos y en las páginas de la historia local.
LA IGLESIA DE SALSACATE. Por el ingeniero JUAN KRONFUSS. 1940
Fuente: LOS PRINCIPOS, Lunes 18 de Noviembre de 1940.
Dice LOS PRINCIPIOS, en su edición del 13 del
corriente, que fue aprobado por decreto del poder ejecutivo la licitación
realizada para la reparación el templo de Nuestra Señora del Rosario, en
Salsacate por 40.000 pesos.
La simpática capilla de Salsacate está bastante
alejada del camino de los turistas. Creo conveniente entonces publicar el
estudio que hemos hechos en el curso de este años, para que los interesados se
den cuenta de su valor.
La iglesita de Salsacate data más o menos de los
años 1720-1740 y tiene las principales características de las construcciones
sagradas de esa época de fundación y formación de los pueblos serranos.
El frente muestra un arco sobre la puerta principal,
con sus sencillos adornos en el frontis.
A un lado se encuentra el campanario, con sus tres
arcos para la campana, formando así un simpático y característico conjunto con
el frente.
La construcción es a base de piedras y ladrillos; el
techo fue varias veces arreglado, habiendo sido primeramente de paja.
La planta de la iglesia es alargada, con la
sacristía en el fondo, que forma una ala de la misma.
La superficie llega como a los 160 metros cuadrados;
en cuanto a sus características y ubicación, es parte del ambiente de Salsacate,
pueblo de casitas sencillas, separadas por jardines y caminos.
Es verdad que es de poca capacidad y no alcanza a
recibir a todos los fieles que vienen de lejos cuando los días de fiesta.
Es pues necesario pensar no solamente la reparación,
sino también en su ensanche.
…quì, pues , el interrogatorio.
Destinar 40.000 pesos para la reparación de la iglesita, cuando con 10.000 se la haría nueva, considero un contrasentido.
………………………………ciones, que regularmente se reducen a hacer desaparecer
casi por completo el frente original, con sus detalles característicos, como ha
sucedido con la capilla de Candonga, que ha perdido la escalera del campanario,
o como la capilla de Olain, que ha recibido un frente nuevo.
Quizás sea conveniente recordar que la nación está defendiendo las
obras coloniales, que hay una comisión nombrada para ese fin y que además están
para venir a la provincia de Córdoba fotógrafos y artistas de la comisión de
Bellas Artes para tomar apuntes e instantáneas para una obra especial.
Fuera lástima, sino encontraran más la iglesia de Salsacate; pero en su
lugar, acaso hallen una modernísima construcción que no guardará ni relación el
con pasado, ni con el ambiente de su pueblo.
Esto me sugiere una idea, para resolver las necesidades apremiantes de la
iglesia y al mismo tiempo salvar la impresión colonial del conjunto.
Se podría idear una ampliación de la iglesita, con una nave principal,
y dejar la parte vieja de la capilla como nave lateral, bien arreglada y
preparada formando un armonioso conjunto con el existente.
Para nuestros arquitectos e ingenieros sería un lindísimo problema
buscar esa armonía entre lo que existe con lo futuro.
Habría que seguir la idea básica, pero no agregar ni sacar detalles a
estos recuerdos del pasado, tanto más que su construcción corresponde a la
verdadera fe de una época en la cual se construía como se pensaba, con la
verdad en el corazón y la alegría en el alma para poder servir a Dios.
Ojalá que estas consideraciones lleguen a tiempo para salvar una joyita
en las sierras y para que no sea la expresión ingenua del templo a los
turistas, un saludo igual a los gladiadores romanos que entando a la arena
saludaban al César: “ Ave César. Los que van a morir te saludan”.