Cerro Ciénaga. Fotografía: Alejandra Ferreyra.

domingo, 25 de noviembre de 2018

18 de noviembre en NONO: CHARLA SOBRE EL PACTO DE LOS CHAÑARES

   El pasado 18 de Noviembre el Prof. Román Calderón, integrante del Grupo Solidario "Compromiso Pochano" y la Prof. Gladys Acevedo ofrecimos una charla sobre la Rebelión de "El Común" ocurrida en el año 1774, en el antiguo Curato de Traslasierra. En esos tiempos los pobladores de la extensa región se organizaron en "juntas" para rebelarse contra las autoridades españolas. El 24 de Abril de ese año, entre los dos bandos, formaron el Pacto de Los Chañares.
   La disertación marcó el cierre de la 12° Fiesta de la Tradición Serrana , organizada y promovida por la Municipalidad de Nono. El evento tuvo lugar en la plaza central con un público interesado y numeroso. Al concluir el Intendente de Nono Sr. Mariano Recalde, dirigió su mensaje resaltando la tarea realizada por todos los que hacen posible, año tras año, esta Fiesta de profunda raíz serrana. Además con su particular manera de expresarse agradeció a todos los participantes y visitantes por haber compartido una nueva edición.
   Agradecemos profundamente al Intendente Municipal Sr. Recalde, al Secretario de Cultura Sr. Javier Castellanos y al Secretario de Hacienda Sr. Juan Negretti por la invitación y la voluntad de apoyar incondicionalmente la difusión de este hecho histórico del Valle de Traslasierra. 
    Todos juntos por la Memoria Colectiva.
Gladys Acevedo







COMPLETANDO DATOS SOBRE LA PLAZOLETA DE LA MADRE

VARIOS LECTORES DE  SALSACATE Y SU HISTORIA,  APORTANDO NUEVOS DATOS REFERIDOS A LA PLAZOLETA DE LA MADRE,  SE SUMARON  AL INTENTO DE RECONSTRUCCIÓN DEL ENTRAMADO DE LA MEMORIA COLECTIVA.

 




Transcripción de los comentarios realizados en "Salsacate y su historia":

GABRIELA SERRANO nos comentó que  el Arquitecto José Luis Serrano, quien trabajara para la Municipalidad de Salsacate a partir de 1972, diseñó la plazoleta de la Madre.  


Por otra parte NINÍ SUÁREZ, informa que la misma se construyó por iniciativa de su madre la Sra. Zulema Burgos de Suárez, durante la Intendencia del Sr. Carlos Julio Pereyra, concluida durante la gestión de la Sra Ada Molina de Manzanelli y finalmente inaugurada durante la gestión del Sr. Diego Moreno.

El accionar comprometido del Director de la Escuela San Martín Sr. Arnaldo Barros, se desprende de comentarios de MARY PAREDES y OLGA GUZMÁN: " En mis épocas de primaria,y siendo director de la misma el sr Arnaldo Barros,se organizaban los agasajos para las madres en su día en dicha plazoleta! Algo recuerdo... .   Se hacia un brindis,y sorteos de premios.Los alumnos íbamos de guardapolvo y se leían poemas o algunas lecturas,que preparaban las docentes,alusivas a la fecha."   
 
Estos comentarios dieron rienda suelta a mi interés por conocer más, y felizmente me puse en contacto con la Srta. Rafaela Barros, hija del Sr. Arnaldo Barros, quien fuera por muchos años Director de la Escuela Gral. San Martín de Salsacate. 

En un encuentro ameno los recuerdos surgieron presurosos a partir de cuatro fotos en blanco y negro renovando instantes vividos en este punto de la localidad.
Rafaela con lágrimas en los ojos, recordó la trayectoria de su padre junto a tantas personas que lo acompañaron durante su gestión enriquecida con sueños y la realización de proyectos.

Con sonrisas Rafaela evocó momentos felices, esos años cuando desde la escuela organizaban los festejos del Día de la Madre. Poemas, bailes, entrega de obsequios y ofrendas florales tejían ternuras y reconocimiento a todas las madres del pueblo. Este lugar como todo el pueblo se transformó en el tiempo y hoy recibe a los visitantes con el color y la magia de entorno.

 







MI AGRADECIMIENTO A TODOS POR APORTAR SUS VIVENCIAS Y COMENTARIOS QUEDANDO LA PUERTA ABIERTA PARA CONTINUAR ESTA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA LOCAL. 

MUCHAS GRACIAS.

Fotos pertenecientes a la Familia Barros, gentileza de la Srta. Rafaela Barros.





jueves, 8 de noviembre de 2018

Chancani. Crónicas de pueblo. Eric Nicolás Bolibo

Comparto un trabajo muy interesante sobre la localidad  de Chancani.
Gracias Eric por difundir las historias de tu pueblo.



(Junio de 2017

Chancaní, una palabra, muchos orígenes. En el final del noroeste cordobés, casi llegando a los límites de la provincia de la Rioja está Chancaní, un pueblo caracterizado por su pequeñez, su humildad y su enorme naturaleza. Muchos son los mitos que corren día a día sobre el origen de su nombre, para muchos Chancani significa “cortejando con tajos profundos”, tal vez porque las sierras de la zona ofrecen ese aspecto, debido a la erosión de las aguas. Otra versión dice que Chancani, deriva de la palabra “Chancay”, de origen Quichua, la cual significa “principio”, tal vez porque en él tiene comienzo la llanura de la región. Por último, otros hacen referencia al nombre de pueblo como un derivado de el lenguaje de los Comechingones, antiguos habitantes de la zona, cuyo significado sería “final del camino”.
Los españoles que conquistaron en el año 1492 América, descubrieron a espaldas de las Sierras Grandes, hoy conocidas como las Altas Cumbres, un extenso Valle donde habitaban indígenas, a los que denominaron “Comechingones”. Los indígenas de la época fueron retratados en dibujos rupestres como personas de tez aceitunada, bárbaros, vestidos con camisas largas trabajadas en sus bordes y aberturas, con tocados de lana adornados con varillas largas de metales.
Los habitantes serranos vivían en casas semis subterráneas o en cuevas rocosas. Eran labradores y cazadores y eran conocidos como indios algarroberos, ya que en el mes de enero cuando la fruta de la algarroba estaba madura, los indios reunidos en tribus cosechaban el fruto para preparar Patay y bebidas fermentadas.
La memoria de los comechingones permanece en elementos de piedra que ellos mismos construyeron, como puntas de flecha, hachas, conanas y morteros, y que aún se encuentran en las sierras o en museos. También existen muchas expresiones de artes rupestres, especialmente en el Valle de Traslasierra y en las cercanías de Chancaní.
A los pocos años de fundarse la ciudad de Córdoba, llega para instalarse en Chancaní, un español, llamado Diego de Funes. Hombre que dejó como descendencia a las familias Funes de Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Con la conquista española, el catolicismo fue inculcado a los habitantes de América, corrompiendo las creencias en la naturaleza que tenían los indígenas americanos. Tal es así que el primer propietario de Chancaní, Diego de Funes construyó en Chancaní una iglesia en las proximidades del año 1581, también construyó acequias, plantó algarrobales y huertas, y un pequeño obraje de telares donde ocupaba a la mano de obra indígena. En las últimas décadas del siglo XVI, los indígenas comenzaron a rebelarse antes los maltratos a los que eran sometidos por los conquistadores españoles, y en una de las batallas contra el sistema colonial, Diego de Funes cayó abatido junto a su cuñado.
En los años correspondiente a las últimas décadas del siglo XIX, el pueblo casi no era pueblo, sino un pedazo de tierra perdido entre naturaleza, donde la gente vivía en casas hechas de palos, ramas y tierra, lo que se conoce como ranchos, en ellos las familias pasaban inviernos fríos y veranos muy calurosos.
La movilidad casi ni existía, se movilizaban a pie, a caballo o si eran muy afortunados en sulky, es por eso que la comunicación con otros pueblo o ciudades era muy escasa, tal es así que los que enfermaban tenían que abastecerse de remedios caseros, o esperar que alguien vaya en mula o a caballo hasta Villa Dolores y “les llevara la consulta”, cómo solían decir los habitantes de aquella época y les comprara los remedios. Viajar a la ciudad era difícil, dado que la más cercana que es Villa Dolores, está a 70km por camino de tierra, los cuales se recorrían en varios días a caballo y necesitaba de un esfuerzo desalmado tanto del viajante como de los animales que lo trasladaban.
La economía era otro problema que aquejaba a los habitantes de Chancani, ya que las fuentes de trabajo escaseaban por aquellos años. Muchos emigraban hacia provincias vecinas trabajando en cosechas y siembras, otras fuentes de trabajo de la época tenían que ver con embolsar carbón, rodear leña, hachar y armar hornos, todos trabajos que necesitaban de un gran desgaste físico. También se trabajaba en las industrias locales, realizando grandes siembras y criando diversidad de animales, caprinos, porcinos, ovinos y bovinos,
La electricidad en aquellos años era una utopía. Las fuentes de luz con la que los habitantes contaban eran las fogatas, que además servía como calefacción en los inviernos y como herramienta para cocinar. En las noches se alumbraban con faroles y con mecheros. Estos últimos eran hechos por ellos mismos con una botella, un pedazo de trapo y querosén.
Otro recurso indispensable al que era[[o difícil de acceder en esas décadas, era el agua, la cual se la conseguía en algún recipiente cuando llovía o sino debían trasladarse en animales hasta la sierra, por pedregosos y peligrosos caminos, en busca de vertientes para extraer agua.
En aquellos años lo que conoce hoy como el centro de Chancaní era muy poco habitado, dado que la mayoría de las personas vivían en sus alrededores, con mayor frecuencia en los parajes que hoy se conocen como “El Quemado” y “Los Dos Pozos”, este último podría considerarse el centro del pueblo en aquella época.
El centro del pueblo, que luego se convertiría en plaza y principal emblema de Chancaní en esos años era sólo un lugar donde los paisanos de alrededor traigan sus animales bovinos para pastar. Además, en épocas de seca, era el lugar de descanso de los animales y sus dueños, en los largos viajes que realizaban a las sierras, para darle agua al ganado, dado que en lo que hoy es la Plaza General José de San Martín contaba con un alambrado y los paisanos podían dejar a sus animales encerrados mientras descasaban, sumado a que podía considerarse la mitad del camino, entre sus parajes y las vertientes de la sierra donde llevaban sus animales a abastecerlos de agua.
Debido a estas características los habitantes de la zona empezaron a llamarle al pueblo “Rodeo grande”, esto en referencia al gran alambrado que rodeaba la actual plaza del pueblo.
En la década del 1850 a 1860 se construye una iglesia, al costado de la actual Capilla Nuestra Señora del Carmen, la cual era de adobe, con madera de quebracho colorado que le daba un lujo extravagante, el piso de madera recordado por los más ancianos porque rechinaba al ingresa, el altar que deslumbraba miradas e inspiraba a suspiros y donde las religiosas asistían con escapularios en sus cabezas, en honor a la Virgen del Carmen la patrona del pueblo y de la Capilla.
Casi un siglo después la iglesia fue demolida para la construcción de una nueva Capilla y los creyentes de la religión Católica Apostólica Romana recuerdan que, al día siguiente de su demolición, se produjo un hecho sin precedentes en la zona, un fuerte viento, para algunos puede considerarse un tornado, que si bien no causó grandes daños materiales, puso en pánico a sus vecinos, quienes hasta la actualidad consideran que fue luna expresión divina del malestar por la demolición de la iglesia.
La historia de la patrona religiosa del pueblo se remonta al el 16 de julio de 1551, cuando la imagen de Nuestra señora del Carmen se le habría presentado a un superior general de la Orden Católica a quién la Virgen le prometió liberar del purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario y llevarlos al cielo. Esta veneración recibió reconocimiento papal en 1587 y ha sido respaldada por los Pontífices posteriores. Es por ello que se establece el 16 de julio como el día de la Virgen del Carmen, convirtiéndose este día en la fiesta de la Virgen en Chancaní y el principal hecho festivo anual del pueblo. Además, luego de la creación de la capilla, Chancaní pasó de llamarse “Rodeo grande” a “Capilla del Carmen”.
Algunos ancianos del pueblo recuerdan que, en los comienzos del siglo XIX, todas las mujeres asistían a la iglesia con pañuelos blancos atados en su cabeza, como símbolo del escapulario y en honor a la patrona de la capilla.
Los que hoy se conoce como plaza General de San José de San Martín, fue constituida como tal entre los años 1915 y 1920, años en que se le quito el alambrado que la rodeaba y tomó posesión el estado del terreno.
En Salud un referente histórico de Chancaní fue Santiago Corte Junior, quién era ingeniero italiano, que a mediados del siglo XIX vino contratado por el gobierno argentino para hacer los ferrocarriles del Chaco. Luego el gobierno lo contrata para realizar los ferrocarriles que pasan por Candelaria y va a La Rioja. Santiago Corte Jr. nació en la ciudad de Bs As y se graduó en medicina, en un viaje de Santiago padre a trabajar al ferrocarril de Candelaria, Santiago hijo lo acompañó, con intenciones de conocer los lugares donde trabajaba su padre.
En Candelaria el doctor Corte, conoce a María Ortiz de quien se enamoró, a tal punto que al poco tiempo se casó y se vino a vivir a Chancaní. Se instaló en el pueblo, adquiriendo campos. Dentro de los cuales se encuentra la propiedad donde construyó su casa, también adquirió 7500 ha en el campo del “Pozo de Tula”, ubicado al norte de los Huecos. Otro de los campos de los cuales se hizo poseedor fue el “Pozo de la Cruz”, ubicado en el paraje del Quemado. El campo donde está el Camping de Chancaní, las cisternas y parte del canal también eran propiedad del Doctor Corte.
Construyó una casa en frente de la actual comisaria de Chancaní. La casa contaba con nueve dormitorios, en línea recta de sur a norte. Dejando toda su familia, padres y hermanos en Bs As.
Ahí se desempeñó como médico rural y su esposa como enfermera, aunque no tenía título, adquirió los conocimientos de su esposo.
Santiago Corte, fue considerado por escritos nacionales como el primer médico de Traslasierra y su esposa fue considerada una enfermera idónea. Él vivía de las curaciones que le realizaba a la gente.
Dentro de todas las curaciones que realizó Corte junto a su esposa en Chancaní, es conocido los puntos hechos a mano en el cuello de una pueblerina de Chancaní de aquellas épocas, que intentó quitarse la vida cortándose con un cuchillo el cuello.
Luego de que Santiago Corte emigrara a Bs As, con una precaria salud, se instaló en Chancaní el Doctor Carlos Rosembró. Por intermedio de sus gestiones bajo el gobierno de la UCD (Unión Centro Democrática) logró que se construya el primer hospital en Chancaní en fines de la década de 1930.
Para culminar una década fructífera en cuanto a infraestructuras, en 1928 se crea la primera escuela con estatuto jurídico del pueblo, ya que anteriormente se enseñaba en casas de familia. En ese año se fundó la escuela Mariano Moreno, sólo de nivel inicial.
En 1928 comenzó a construirse una ruta que uniera Córdoba con San Juan, por terreno rocoso y de alto riesgo, dado que al ser zona de sierras existen muchos precipicios, que finalmente se culminó en octubre de 1958. La obra se realizó sobre la ex Ruta N°20 y actual Ruta N°28 y cuenta con un entramado de curvas y contra curvas, atravesando 5 túneles, construidos por debajo de las sierras, con el agregado de que el camino en varios tramos tiene al costado precipicios de cientos de metros de profundidad. Este entretejido de acontecimientos hace de lo Túneles, una belleza natural, tal es así que en un concurso realizado entre mayo y septiembre de 2008, esta obra fue consagrada como la 6ta maravilla de la provincia construida por la mano del hombre.
Chancaní, en ese entonces llamado “Capilla del Carmen” no contaba con un gobernante en el pueblo, sino que era gobernado por un “senador departamental”, que tenia a su cargo toda la zona del noroeste de Córdoba. En la década del 50 se oficializó Chancani como nombre del pueblo.
Una década más tarde y buscando combatir el problema de la falta de agua en el pueblo, sus pobladores comenzaron una gran labor, el de construir lo que hoy se conoce como “el muro” y “el canal”. El primero fue una muralla que se construyo en medio del Rio Mérmela, que tiene sus inicios en la sierra y atraviesa Chancani. El muro tenia como objetivo sostener el agua que corría por el Río, proveniente de vertientes, para que no se perdiera en los montes y para complementar esto, los vecinos construyeron un canal que va por el costado del Rio, desde donde se construyo el muro al pie de la sierra, hasta Chancani mismo.
En 1967 la provincia por una deuda fiscal, expropia la Estancia “los Pocitos”, que tiene una gran riqueza en cuanto a flora y fauna, debido a que al este, su territorio es todo sierra y al oeste llanura. Esta estancia expropiada fue declarada en 1985 como Parque y Reserva natural.
El caserío con el paso del tiempo fue creciendo tanto en habitantes como en estructura, tal es así que en el año 1976 se derrumbó la iglesia, para construir en el mismo terreno una capilla más grande, que mantuvo el nombre y la Virgen patrona.
A esto se le sumo que, por el crecimiento a pasos agigantados del pueblo, se le fuese concedido desde el gobierno, un representante político del pueblo, que evaluara las problemáticas del mismo para luego elevara peticiones al gobierno y a su vez administrar los ingresos públicos que se le suministraban al pueblo. Esto se concreto en 1983, donde fue nombrado el primer interventor de Chancani a cargo del manejo de los ingresos públicos. El rol de interventor perduró por 10 años, dado que en el año 1993 ese cargo pasó a llamarse “Jefe Comunal” y el senador departamental como era conocido el político superior a la autoridad pública del pueblo, fue cambiado por el de “Legislador Provincial”. Durante ese lapso, en el año 1989 se inaugura la Comuna, lugar físico donde trabajan las principales autoridades políticas.
Durante el mandato del primer interventor, en el año 1884 se crea la cisterna, un recipiente subterráneo para almacenar el agua que llegaba al pueblo por el canal creado por los pueblerinos. A esta obra se le sumo la construcción de acueductos en las principales calles del pueblo, generando así el beneficio de poder tener agua en sus casas.
El 26 de diciembre del año 1995 otro hito importante se produjo en Chancani. Luego de un arduo trabajo se inaugura la red de tendido eléctrico, el cual fue traído desde “El Potrero”, lugar ubicado sobre la sierra y la fuente de energía de la cual se abastecen esta ubicada en Salsacate.
El 4 de marzo del año 2004 se inaugura la nueva escuela de Chancani, que incluía jardín, educación primaria y secundaria hasta 6to año, lo cual años después fue modificado y el secundario incluyó un 7mo año, saliendo el egresado con el titulo de Bachiller en agricultura y ganadería. También se agregó educación para adultos en el turno noche, para aquellas personas mayores que no tuvieron la posibilidad por distintas razones de culminar sus estudios, pudieran hacerlo. La escuela en un primer momento estaba bajo supervisión del Ipem 307 Villa Sarmiento, pero luego se independizo y paso a ser Ipem 354 Chancani. La ex escuela Mariano Moreno, fue refaccionada y funciona como albergue transitorio durante los días de semana, para los estudiantes de secundaria que viven en los parajes alejados del pueblo y así poder acceder a la educación secundaria, dado que son algunos los parajes que poseen escuelas, las cuales son además únicamente de enseñanza primaria.
El 29 de diciembre de 2012 se inaugura en Chancani una antena de telefonía celular de la empresa telefónica Personal, que permitió que los pobladores no sólo tengan acceso a poder comunicarse a través de la línea personal, sino que también le permitió el acceso a internet de 2G.
En la actualidad Chancani en un pueblo que cuenta, según el censo nacional del 2010 con 1954 habitantes, teniendo en cuenta los 15 parajes que lo integran, los cuales están ubicados entre 7km y 45km de distancia del pueblo.

Fuente:
Historiadores de Traslasierra
Antiguos vecinos de Chancaní
Resoluciones públicas