Cerro Ciénaga. Fotografía: Alejandra Ferreyra.

viernes, 8 de marzo de 2024

MEMORIAS DEL ALGARROBO ABUELO. Fragmento


 Una invitación para viajar en el tiempo, a ese 8 de Marzo de 1870 cuando las puertas de la Escuela Primaria de Salsacate abría sus puertas.


154° ANIVERSARIO DE CREACIÓN DEL "C.E. Gral. José de San Martín en Salsacate."

 1870 – 2024

         El 8 de Marzo de 1870, por Decreto N° 70 Gobierno de la Provincia de Córdoba, se abrieron las puertas de esta escuela en el entonces pequeño Salsacate. La primera del Departamento Pocho, iniciándose la escalada alfabetizadora característica de fines del siglo XIX.

         Su primer Maestro, en ese tiempo llamado Preceptor, fue don Santos Garín. Recibió a 85 alumnos en la antigua Casa Parroquial -hoy inexistente- apoyado por una Comisión Vecinal.

        En 1897 funcionó en la actualmente llamada “La Casona”, en esa época propiedad de Don Justiniano Recalde.

            En 1911, fue ascendida a Segunda Categoría; y en enero de 1927 el Obispado de Cruz del Eje a través del Vicario Capitular de la Diócesis, procedió a la donación perpetua y gratuita al Gobierno de Córdoba, de un terreno con el fin exclusivo de edificar y hacer funcionar una escuela.

            En 1930 los alumnos tomaban sus clases en dos aulas amplias, contando con una cocina y la casa del director. Cinco años después, nació la Comisión Cooperadora “Remedios Escalada de San Martín” formada por padres y vecinos.

            En 1950 con motivo del Centenario de la muerte del Gral. José de San Martín recibió su nombre identificatorio y  su ascenso a Escuela de Primera Categoría.

         La necesidad de ampliar las instalaciones se agudizó, y recién en 1981 se comenzó a ejecutar el proyecto de ampliación y refacción, culminando -después de un año-  con la inauguración del edificio escolar restaurado. 

       Durante los años 2016-2019 la Municipalidad de Salsacate ejecutó los proyectos edilicios necesarios que hoy disfruta el alumnado.

BIBLIOGRAFÍA: 125 Aniversario del C.E. Gral. José de San Martín de Salsacate. Autoras: Gladys Acevedo – Teresita Cáceres.

lunes, 19 de febrero de 2024

EL CHACHO, pueblo con reminiscencias del ayer.

           En la nota de hoy los invitamos  a viajar hacia uno de los rincones del noroeste cordobés llenos de historia y silencios, muy conectados en su momento con la antigua Estancia de Pinas: la localidad de El Chacho, perteneciente al departamento Minas. Se encuentra ubicada al noroeste de la provincia de Córdoba, a 285 km aproximadamente de la Ciudad de esta provincia, accediendo por la Ruta Nacional 77.   

            Esta localidad tiene una característica muy especial “para ingresar a sus calles debemos hacerlo desde La Rioja. ¿Por qué? Simplemente por cuestiones de límites entre provincias quedando entonces que para ingresar a El Chacho debemos salir del límite de Córdoba para entrar a escasos metros de La Rioja y luego volver a cruzar la frontera hasta llegar a la pequeña localidad de 300 habitantes.


            El pueblo fundado en 1895 fue bautizado en honor al caudillo riojano El Chacho Peñaloza. Históricamente el lugar era conocido como "Las Cuevas del Chacho", porque allí el líder federal tenía un refugio que usaba para escapar de las fuerzas unitarias.

           El Chacho, se llama así del lado cordobés y Chacho del riojano, ambos términos hacen referencia al prócer de estas tierras solitarias, Ángel Vicente Peñaloza, uno de los grandes líderes populares que se levantó en armas contra el centralismo de Buenos Aires. Incluso en el corazón del pueblo existe un monumento que lo recuerda.

Autor: Baz, Ignacio (Argentina, Tucumán, 1826 - Argentina, Tucumán, 1887)
Origen: Colección del artista; descendientes del artista, 1887-1905.
Período: Arte Siglo XIX (1800-1910)
Escuela: Argentina S.XIX
Técnica: Tinta, Grafito
Objeto: Dibujo
Estilo: Romanticismo
Género: Retrato
Soporte: Sobre papel
Medidas:
18 x 15 cm.

Monumento en honor al héroe.


         El calor es abrasivo, la tierra, cuarteada por la escasez de lluvia. El agua que sale de la napa de El Chacho no es potable, "es intomable" por sus características salitrosas, por lo que desde el Gobierno Provincial diseñó, ejecutó e inauguró el 12 de julio de 2021 el  Acueducto Pichanas-El Chacho , el primero. . . . . . . . . . de los 13 previstos en el Programa de Acueductos Troncales . Esta obra uno de los departamentos de Cruz del Eje y Minas, llevando agua potable a más de 12.500 cordobeses de  Paso Viejo, Tuclame, Serrezuela, El Chacho, parajes Santa Ana, Piedras Amontonadas, El Barrialito y Piedrita Blanca.

En cuanto a la energía eléctrica El Chacho tuvo este servicio en 2010.

              Un aspecto a considerar es que históricamente en la zona hubo bosques de quebracho, que fueron talados para llevar carbón a los trenes bonaerenses a principios del siglo XX. La actividad minera fue importante, desde allí se extraía la piedra granito, pero muchos yacimientos se agotaron.



lunes, 12 de febrero de 2024

Vieja traza de la Ruta Nacional 20 hoy Ruta Provincial N° 28

                 En este episodio deseo compartir datos sobre la actual Ruta Provincial N° 28, antiguamente Ruta Nacional N° 20; pero para entrar de lleno en el tema es necesario tomar en cuenta cómo eran esas sendas mucho antes de este trazado. Para ello esta vez recurrí a “Tala Cañada. Su historia” trabajo desarrollado y publicado en 2010 por su autora la Sra. Teresa Pedernera, nacida en las sierras cordobesas y dedicada su vida a la docencia.

                                Nos comenta en el Capítulo III referido a Red vial, camino de los Comechingones.

Los comechingones utilizaban para trasladarse un camino que partía desde el cerro Los Gigantes; y después de atravesar la Quebrada de Dos Ríos llegaba hasta la provincia indígena de Salsacate. Fue precisamente el que utilizaron los conquistadores y luego los “Chasquis” que cruzaron las sierras uniendo Córdoba y San Juan.

          Y así pasó el tiempo con el paso constante de arrieros que a lomo de mula cargaban mercaderías que intercambiaban entre estas ciudades.

                Quedan hoy como mudos testigos de esas travesías las postas de Mayo, en las proximidades de Taninga y Corral de Balda o Balta, en Los Gigantes cercano al lugar denominado Bajo de los Sanjuaninos, allí acampaban troperos y arriero, que hacían rodeo con los aparejos. para resguardarse de los asaltos efectuados por los salteadores que recorrían esas regiones principalmente de noche.

                  Este “camino de herradura” fue el que siempre se usó y el único acceso a este lugar, siguiendo el siguiente itinerario: Desde Córdoba por Los Gigantes, atravesaba la llamada Quebrada de Dos Ríos y al llegar a la Cumbre de Gaspar bajaba casi en línea. . . . . . . . recta hacia Sagrada Familia, Posta de Mayo, Salsacate. Actualmente existen algunos tramos de callejones delimitados por pircas, como recuerdo de este “camino de herradura” que se tuvo en cuenta para el trazado del PRIMER CAMINO CARRETERO DIRECTO DESDE CÓRDOBA A TRASLASIERRA que se gestó, el único que atravesaba las Sierras Grandes y menos costo debido a la topografía del terreno.

             Si nos ubicamos al oeste de Tanti podemos observar que el camino, - hoy Ruta Provincial N° 28 por esas cosas de las transformaciones en el tiempo –., entra en las  Sierras Grandes , pasando por el macizo  Los Gigantes , extremo  Norte  de la  Pampa de Achala . Desde allí continúa hasta llegar al límite con La Rioja y seguir su curso.

           Antiguamente por esta zona las vías de comunicación entre Córdoba y las provincias de La Rioja y San Juan eran prácticamente inexistentes, solo caminos de herradura. Los pobladores sufrían el aislamiento y la falta de comunicación con otros centros debido a las largas distancias que tenían que recorrer, pues este trayecto no había sido trazado. De este modo quien necesitara viajar desde Córdoba a San Juan tenía que ir hasta Río Cuarto, de allí a San Luis por Villa Mercedes, pasar por la provincia de Mendoza y de este modo llegar a destino. Un viaje de 900 km, lento y cansado, dejaba a un sinnúmero de pobladores desconectados y lejos de todo. El silencio, la soledad y el aislamiento eran características de esta extensa área. 

                  Durante siglos la topografía de la zona fue inquebrantable. Precipicios y terrenos desafiantes se convirtieron en obstáculos para la realización de cualquier alternativa de comunicación; pero cuando la necesidad y la tenacidad del hombre se amalgaman surgen las soluciones. Así surgió y se construyó el corredor bioceánico que llamaron Carretera Domingo Faustino Sarmiento.



                  Según datos recopilados, esta historia comenzó en 1928 desde Tanti hacia el oeste. Las empresas Red Caminera Argentina y Jáuregui y Compañía estuvieron a cargo del trazado, mientras que el proyecto de la Dirección Nacional de Vialidad.  Durante los primeros dieciséis años la ejecución de la obra se enfrentó a grandes dificultades provocando la interrupción de la misma en varias oportunidades. Entre 1946 y 1948 se construyeron los tres primeros túneles; y entre 1955 y 1958 los dos restantes esta vez a cargo de las Empresas Bregia y Fernández Barrios.

            Más allá de las dificultades, notas periodísticas de La Voz del Interior (7 de Octubre de 1958) y del diario riojano Tribuna, nos cuentan que: “ Con motivo de la celebración del Día del Camino, el domingo último fue inaugurado el tramo final de la ruta 20” (hoy Ruta Provincial 28). Había quedado inaugurado el camino que unía Córdoba y San Juan con un recorrido de 498 kilómetros. El corredor bioceánico proyectado había sido terminado. 


miércoles, 24 de enero de 2024

LOS CAMINOS DEL NOROESTE CORDOBÉS 1930

               En estos tiempos, la modernidad en algunos casos, actúa como una pintura densa que tapa el pasado. El confort que nos brindan los nuevos instrumentos para comunicarnos teléfonos, medios de transporte, servicios de agua, electricidad, gas y todo lo que  envuelve el día a día de nuestra existencia.

        Desde mi apreciación tanta comodidad permitió olvidar o desconocer los sacrificios, necesidades y esfuerzos que tuvieron que enfrentar nuestros antepasados. No es que esté mal, de ningún modo, lo triste es que el olvido, tal vez en una gran mayoría, ha convertido a la humanidad en seres irreflexivos y ávidos de comodidad. Entonces la propuesta es mirar hacia el pasado para conocerlo y  valorarlo, tomándolo como punto de referencia para las acciones que la vida nos ofrezca.

           A partir de esta reflexión y mirando los cambios del entorno los invito a ubicarnos en la tercer década del siglo XX, 1930.

                  En el vuelo de hoy tomo como punto de referencia y de información la obra de la Sra. Ada María Cáceres, “Una luz en la montaña” en la que expresa el caminar por la docencia rural en los tiempos.

                   En este libro la autora relata las peripecias de su tía Sofía Vera quien en 1930 había decidido aceptar el traslado como maestra a La Sierrita, paraje del departamento Pocho ubicado entre las sierras, acompañada por su hermana María. A través del relato de sus vivencias podemos imaginarnos aquel ayer. Las protagonistas partieron en tren desde El Chamical hasta Soto quedando un largo trayecto por continuar.

EN LA MENSAJERÍA, página 20.

En la estación de ferrocarril de Soto se informaron sobre cómo llegar a Salsacate, cabecera del Dpto. Pocho. Tendrían que viajar en el furgón de correos hasta San Carlos Minas. Al día siguiente bien temprano el empleado pasó a buscarlas al hospedaje donde pernoctaron. Así, a bordo de la mensajería, recorrieron otro tramo de su largo camino

El pequeño furgón tomó rumbo al sur por un camino serpenteante entre montes y colinas. Era estrecha huella carretera abierta entre grandes quebrachos y algarrobos y otros arbustos propios de la zona.

La sombra de los árboles refrescaba por momentos el suelo del fatigoso camino. También el agradable olor a hierbas aromáticas, el armonioso canto de zorzales y cardenales, el adormecedor arrullo de las palomas torcazas, el monótono silbar de los coyuyos y el cadencioso  “gri gri, gri gri“ de las cigarras hacían agradable el entorno a las viajeras.

LA CUESTA DE LA HIGUERA, página 21.

De pronto el furgón comenzó a descender bruscamente por el sinuoso camino. Estaba llegando a La Higuera, un pueblo de muy pocos habitantes del Departamento Minas. El paisaje y la vegetación se tornaban diferentes. El temor conmovió los ánimos y sus manos se aferraron a los asientos, sentían un sudor frío apoderarse de sus cuerpos, estaban en la cuesta de La Higuera.  Las curvas hacían bambolear el pequeño vehículo y un mareo tras otro empalidecía los rostros. Todo era motivo de asombro.

En un recodo del camino un viejo algarrobo sostenía en su rugoso tronco, una, dos, tres, cruces recordando un descanso de quienes portaban a su última morada a un amigo o familiar padre, hijo o hermano. El polvo del camino envolvía por oleadas a la mensajería que, cargada de encomiendas hasta el techo, continuaba en el camino dando saltos, haciendo curvas y más curvas, marcha lentamente sin apuro. Era el tiempo de andar. Estaban llegando a San Carlos. Hasta allí nomás llegaba la mensajería.

Desde la cuesta de La Higuera 2015. Foto de la web.
Foto de la web 2015
SALSACATE, página 21

En San Carlos vivía un comerciante de apellido Frías que poseía un auto. Las viajeras le solicitaron que hiciera un viaje especial para ellas hasta Salsacate adonde llegaron al caer la tarde. Buscaron alojamiento en casa de doña Clarinda, señora muy distinguida y respetable, que solía dar albergue y pensión a los viajeros. Ella mandó a buscar un señor que tenía un sulky para que las lleve hasta Las chacras. A la mañana siguiente partieron en el carruaje con todo su equipaje. Debieron pasar por Taninga, por la Posta de Mayo y Sagrada Familia, cuando llegaron a este último lugar el señor que las conducía les hizo saber que hasta allí nomás las llevaba.

Sagrada Familia.