Cerro Ciénaga. Fotografía: Alejandra Ferreyra.

miércoles, 5 de marzo de 2008

UN PUEBLO MUY ANTIGUO: MOGIGASTA

UN PUEBLO MUY ANTIGUO: MOGIGASTA
Gladys Acevedo
Continuando con el viaje hacia el pasado de este departamento Pocho,con el único objeto de colaborar con el encuentro de nuestros antepasados, comparto con ustedes los siguientes datos que me parecieron de suma importancia.“MogigastaEn diversas obras figura también escrito “Mojigasta” o “Moxigasta”. Su traducción es “Pueblo del molle”.En la expedición exploradora de Hernán Mejías Miraval, que llegó a esta región a fines de 1573, enviada por el fundador de Córdoba, figuraba entre los guerreros españoles Diego de Funes a quien se le adjudicaron mercedes y encomiendas de indios en “Mogigasta”.Funes impulsó grandemente el progreso de la región. Levantó capillas en Changane- hoy Chancan- abrió acequias para el riego, formó huertas, llevó ganados, instaló telares y redujo a numerosos indios convirtiéndolos al cristianismo. Desgraciadamente, años después, algunos indios belicosos de su encomienda le dieron muerte alevosamente en el pueblo de Chiga, no lejos de Mogigasta.Este mártir de la civilización, expresa el doctor Cabrera, contó dos siglos después entre sus descendientes al Dr. Gregorio Funes – el Deán Funes- precursor, mentor e historiador de la Revolución de Mayo y de la independencia del país, que inmortalizó el apellido.”

Recorrer hoy los caminos que nos llevan a este pequeño caserío es muy emocionante más allá de la transformación propia del progreso.

lunes, 25 de febrero de 2008

Breve historia de una escuela pochana.

Queridos amigos y amigas: hoy decidí compartir uno de mis trabajos que apuntan a la revalorización de los protagonistas de los cambios en cada tiempo y lugar. Este es un trabajo de una de las 29 escuelas del departamento Pocho, de la provincia de Córdoba, Argentina. Es mi deseo que lo disfruten y seguramente encontrarán paralelos entre esta escuelita pochana y cualquier otra ubicada en cualquier lugar.
Afectuosamente.

Breve Historia del
Centro Educativo “Antonio Berutti”
La Sierrita
Pocho
Córdoba
Argentina

1931– 2006

Trabajo de Investigación
Prof. Gladys Acevedo

INTRODUCCIÓN

¡Qué difícil se hace retroceder en el tiempo con la intención de reconstruir una fracción de la historia de una comunidad representada en una institución como la escuela!
Desde mi punto de vista la escuela es el alma, la gestora , el motor, la trascendencia del hombre expresada en su andar! La defino sencillamente como la puerta hacia la libertad, hacia la superación del espíritu. Es el punto clave de las comunidades para crecer, para existir, para compartir, para caminar a lo largo de cada día. Porque la escuela es el eslabón que enlaza esperanzas, sueños, expectativas, una manera particular de ser, con valores totalmente definidos y en las que todos estamos ligados y comprometidos para hacer de nuestra Patria , generación tras generación: un lugar próspero, activo y progresista.
Cada partecita de las instituciones es construidas con el empeño, la creatividad, el sacrificio, el desaliento, las esperanzas, la soledad de innumerables personas que generalmente quedan en el olvido. Tal vez porque no somos concientes que todos somos los constructores del hoy; así como un encadenamiento permanente y continuo que traspasa el tiempo y el espacio. Somos los responsables, los únicos actores de las miles de comunidades que se despliegan a lo largo y ancho de nuestra maravillosa Argentina. La escuela, como una continuación de la familia va forjando mentes, espíritus que actuarán a su debido tiempo y de acuerdo a las vivencias adquiridas.
La Escuela de La Sierrita cumplió 75 años en el año 2.006 y sería prudente preguntarnos qué cosas cambiaron en beneficio de las nuevas generaciones? Como así también qué cosas permanecen como murallas a vencer para desplegar esta
comunidad hacia el progreso? ¿Cuáles son las fortalezas de estos habitantes que con tesón, alegría y esperanzas dedicaron el 2006 para festejar con sus amigos y autoridades una fecha tan importante como esta?
El tiempo, elemento insondable que se despliega sin descanso en el interior de las circunstancias, de las vivencias, del crecimiento, o del letargo.
El tiempo, motor ineludible que transforma, que penetra con sus redes inmortales sobre los protagonistas de la historia que se arma, se construye, se desfigura y vuelve a configurarse sin descanso.
El ayer inmerso en el silencio, el hoy hostigado por la vorágine de la tecnología conduciendo a los humanos por un tobogán interminable hacia destinos inciertos.
El tiempo, para algunos pocos: lento, despacioso; rápido, inalcanzable, voraz para otros.
El tiempo de vivir, el tiempo de soñar, el tiempo de recordar buscando nuestra identidad para valorar lo que somos y cómo somos en la búsqueda de la plenitud.
Este trabajo ha sido realizado con el escaso material que pude encontrar a lo largo de un año razón por la que quedarán espacios en blanco y datos que para un análisis podrían quedar desarticulados; pero desde el punto de vista de reencontrarse con la identidad de una comunidad considero de mucho valor lo recogido ya que a través de su lectura se podrá realizar un paralelo en el tiempo y en el espacio para responder:
¿Cuál era la realidad de esta comunidad hace 75 años?
¿Cuál fue la prioridad para los gobiernos en lo referido a Educación?
¿Quiénes fueron los iniciadores, los propulsores de la gestión educativa en Pocho?
¿Cómo era el medio donde se desarrollaron las tareas educativas?
¿Cuál fue el compromiso de las comunidades, de las autoridades, de los docentes?
¿Qué cambios se produjeron a partir de la creación de esta escuela?
Estas y muchas otras preguntas irán surgiendo y tal vez se podrán responder con la realidad actual.

Cómo comienza este trabajo? A través de la actual Directora del Centro Educativo “Antonio Berutti” Prof. Veatris Romero quien ante la proximidad del 75º aniversario me solicitó la tarea de rearmar la evolución de esta escuelita de las sierras cordobesas. Las fuentes consultadas fueron Libros de Actas de Inspección, fotos y un pequeño paquete envuelto en papel madera. Fueron pocos los elementos con los que conté; pero fundamentalmente esta misión apuntó a dejar constancia del hacer de generaciones que poco a poco trabajaron para disfrutar de lo que es hoy el Centro Educativo “Antonio Berutti” de La Sierrita.
Desde el comienzo me pregunté cómo organizar la tarea y obviamente el primer punto a tratar se dirigió a la ubicación geográfica dentro del contexto pochano, con sus particularidades topográficas y todos los elementos que pudieran dar una visión general del ayer, desde este siglo XXI recién iniciado.
En segundo lugar, lo dediqué a la descripción de las impresiones recibidas desde el momento en que llegaron a mis manos las primeras fuentes de consulta con toda la emoción de quien inicia un viaje hacia lo desconocido.
Incluyo en este casi relato parte del material que en su momento me fue aportado y que consideré valioso rescatar como un eslabón hacia la identidad de este pueblo.

Gladys Acevedo


miércoles, 12 de diciembre de 2007

TANINGA, una localidad pochana con historia.

Queridos lectores y así como en un viaje de ensueños hoy los invito a conocer la historia de Taninga, localidad ubicada a 3 km de Salsacate, ambas pertenecientes al departamento Pocho de la provincia de Córdoba, República Argentina.
Esta investigación tuvo su punto culminante el pasado 24 de noviembre ocasión en que la escuelita del lugar cumpliera 50 años desde su creación. Por esta razón y como regalo a esta comunidad pochana presenté mi libro Centenario del Centro Educativo "Antártida ARgentina" 1957-2.007.


ORIGEN DE TANINGA

Quienes buscamos el origen de las cosas como para acercarnos a la esencia de la realidad nos preguntamos:

¿Qué significa Taninga?
¿Desde cuándo existe esta localidad?
¿ A partir de qué hechos o circunstancias comenzó a configurarse esta localidad hasta llegar a nuestros días?

Para dar respuesta a la primera cuestión podemos decir, según versiones locales, que Taninga significa Fundición. Esta acepción queda suspendida en relatos y apreciaciones que fueron transmitidos de generación en generación; simplemente porque a la fecha no tenemos precisión de documentos históricos que afirmen o nieguen los conceptos que pululan entre los pobladores.
Desde otra perspectiva y gracias al aporte del Dr. Raúl Irigoyen, incansable buscador de significados, nos manifiesta que existen dudas acerca si Taninga es una palabra indígena. La razón es que en un país africano hay un pueblo con ese nombre; sumándose que también es una voz polinesia con varias declinaciones; en tanto en España se pescó una vez un calamar gigante al que llamaron “ Taninga Danae”. Y para terminar, en Australia hay un odontólogo con ese nombre como apellido.
Con respecto al segundo interrogante se dificulta la precisión sobre el origen por las mismas razones que la anterior quedando -hasta la comprobación fehaciente- que esta población ya existía antes de la llegada de los españoles tomando como punto de referencia los escasos morteros que a lo largo de la ribera del río Jaime se pueden observar.
La tercer pregunta se hace más concreta ya que además del testimonio de protagonistas de la época algunos documentos corroborarían esta circunstancia. La respuesta se basa a partir de los datos que aportaron la Srta. Amelia
Isleño y la Sra. Gilma de Cavadini en el año 1997, junto a la información proporcionada recientemente por el Dr. Raúl Irigoyen. Me resulta imprescindible resaltar que tanto la Srta. Isleño como el Dr. Irigoyen son descendientes directos de los fundadores de la actual Villa Taninga: Don Pedro Isleño y el Sr. Raúl Manuel Irigoyen. A la fecha no tengo datos del señor Juan Cosme Mezzini, tercer protagonista de la fundación.
Según el registro de datos pude constatar que lo que hoy es el loteo de Taninga, tuvo su origen aproximadamente, en la década el 20, en un encuentro entre el señor Luis Senesi con Don Pedro José Isleño en Santa Rosa de Río Primero. Senesi en esa oportunidad manifestó a su interlocutor que en el departamento Pocho, pedanía Salsacate había una propiedad de aproximadamente de 300 hectáreas que el banco estaba por rematar. Después de informarle que la región era linda y con un buen clima le preguntó si no se animaba a comprarla. Isleño se interesó en este comentario y resolvió visitar el lugar para entrevistar al dueño de la propiedad: el señor Fidel Pacheco. La estancia se conocía con el nombre de “El Molino”.
Apenas arribó a esta zona visitó al Sr. Pacheco y juntos recorrieron la propiedad observando las posibilidades que podría brindarle en un futuro. Después de una larga conversación y acuerdos resolvió adquirir esta estancia antes de que fuera rematada.
Qué le llamó la atención a Don Pedro Isleño? Dentro de esta propiedad estaba el casco de la estancia. Una casa estilo colonial, con grandes piezas, una galería interna y amplísimos galpones, paredes de ladrillos y pisos de tierra. Separado de esta, en un rancho con paredes de adobe, estaba instalado el molino harinero. Allí se encontraba un gran cilindro revestido de tela donde se cernía la harina. Al lado , en otra habitación, se encontraba la rueda de madera colocada en un gran eje del mismo material, dividida en compartimientos en donde caía el agua que hacía girar la rueda. Allí se encontraban las piedras que trituraban los granos de trigo. El agua que movía semejante rueda se originaba en una toma de agua emplazada más al sur de lo que hoy es el camino a San Juan. Por medio de una acequia se la llevaba hasta una represa próxima a la rueda que a su vez se concentraba en un contenedor más chico, en forma de V. Había un desnivel muy marcado. La misma caía con fuerza y hacía girar la rueda para trabajar en la molienda.
También había un viñedo. El señor Pacheco elaboraba vino. Recuerda la Srta. Amelia un gran tonel de madera de muchos litros donde lo guardaban.
Pasaron los años y al construirse el camino -entre los años 1929-1930 al 1950- uniendo Córdoba con San Juan en forma directa evitando rodeos y desvíos a través de los magníficos Túneles, Don Isleño resolvió instalarse en esta localidad pensando construir una pequeña estación de servicio. En esa época no había venta de nafta , aceite y otros rubros totalmente necesarios para las maquinarias de las empresas que arribaron a la zona y para los primeros automóviles que comenzaron a transitar por los rústicos caminos del departamento.
Otro de los protagonistas y de los hacedores de la actual Villa Taninga fue el señor Raúl Manuel Irigoyen quien llegó con su esposa y su hijo pequeño a estas tierras allá por el año 1.943; es decir aproximadamente veinte años después que Isleño. Su hijo el Dr. Raúl Irigoyen aportó con datos que amplían esta conformación histórica y desde otra perspectiva.
Qué encontró esta familia que venía desde Buenos Aires? Un modestísimo caserío conformado por la vieja y pequeña estación de servicio con un surtidor a mano, la hostería de Pedro Isleño y el almacén de Juan Bustos junto a su casa.
Pedro Isleño atendía la estación mientras que su esposa y sus dos hijas se ocupaban de la hostería que contaba con cinco habitaciones. Taninga era un páramo. La ruta 20 o ahora ex 20, se estaba comenzando a construir.

“Villa Taninga es otra cosa e invento de mi padre.– comenta el Dr. Irigoyen- A los 30 años había sido gerente de la División Bahía Blanca de YPF. Hizo una carrera brillante en este Organismo y debido a su cargo de Jefe de Racionamiento y control de estaciones de servicios en todo el país ( era la época de la segunda guerra mundial), conoció Taninga y comenzó a vincularnos con el lugar.
Perón gana las elecciones en 1945 y por razones políticas y quizás problemas militares desplaza al General Inzaguart - presidente de YPF- y a la cúpula que lo seguía, quedando cesante mi padre por supresión del cargo. Raúl Manuel, tal era su nombre, era una persona carismática, de gran visión y actividad. Sin trabajo y conociendo Taninga, al poco tiempo se le ocurre realizar un loteo en el lugar, similar a los que ya se estaban empezando a llevar a cabo en lugares más importantes de Córdoba. El problema era que el campo de Isleño se encontraba hipotecado; por esa razón convocó a Juan Cosme Mezzini, su cuñado, hermano de mi madre, quien facilitó lugar en su escribanía ubicada en la calle Florida 32, de la ciudad de Buenos poniendo dinero para el negocio. También fue inversionista un señor Sievers.
Se levantó la hipoteca que gravaba el campo, se adquirió otra parte de campo a las hermanas Ladrón de Guevara y mi padre se dedicó de lleno a este proyecto. Personalmente trabajó con los agrimensores para la mensura y división del campo en manzanas, lotes y calles . Todos los vecinos y yo fuimos testigos de su denodada labor haciendo abrir calles y controlando todo los trabajos. Cuando estaba en Buenos Aires organizaba un cuerpo de vendedores de los lotes y así en poco tiempo Villa Taninga fue una realidad: se vendieron 1.200 lotes que tenían todas sus calles abiertas; y si lo solicitaban, un servicio de agua corriente y luz eléctrica.
Es así como se organizó una sociedad que se llamó Compañía de Tierras Taninga y los ingresos se establecieron del siguiente modo: Pedro Isleño el 50%, Irigoyen 20%, Mezzini 20% y Sievers 10%. A partir de allí mi padre organizó una compañía de construcciones e hizo construir la mayoría de las casas que hoy están en Taninga. Cuando falleció, a los 48 años de edad, tenía acordado un crédito del Banco de Córdoba para realizar 20 casas más. Si él hubiera vivido, Taninga sería hoy un pueblo muy importante. Debo reconocer que gracias a él Salsacate comenzó a tener luz eléctrica porque en este lugar se instaló el primer generador de energía eléctrica.
Hoy sólo quedan los versos de mi padre, quien confeccionó un acróstico para animar a los compradores y que figura en los planos del loteo:
Tierra de encanto y placer
Alegra y hace olvidar
Nuestro afán del diario bregar
Incitando al pronto volver
Nada hay mejor en visión
Gran don de natura es
Allá donde todo puedes tener

Con su versión, la Sra. Gilma de Cavadini completa esta historia comentando que la Compañía de Tierras Taninga tuvo que instalar un generador y un motor para proveer de energía eléctrica y agua corriente a las casas que construyeran . Es interesante destacar que fue en este lugar donde por primera vez en la zona un pueblo tenía alumbrado público y agua corriente.
La Compañía de Tierras Taninga hizo edificar una gran usina sobre el arroyo Cachimayo colocando en ella un poderoso motor con el cual se dio luz a esta población y a la de Salsacate. Hoy lamentablemente no existe nada de aquella usina pero seguramente los antiguos pobladores recordarán en detalle esta etapa de florecimiento de la comunidad.
Uno de los documentos que constata lo referido a la energía eléctrica es el Estatuto de la Cooperativa de Luz y Fuerza de Villa Taninga Ltda. . 1948 en el que se manifiesta
el Primer Consejo de Administración designado por Asamblea constitutiva del 26 de junio de ese año presidido por el sr. Otto Guillermo Sievers. Este Estatuto fue aprobado por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Córdoba por decreto 4400/48 el 20 de setiembre de 1948 y se inscribió en el registro de la Dirección de Cooperativas el 3 de noviembre de 1948 bajo matrícula 1692.
Cabe preguntarnos cómo era la vida en ese entonces, bajo qué condiciones los habitantes fueron cambiando su rutina. Cuáles eran los problemas que tenían que afrontar mientras la modernidad ingresaba paulatinamente. Conociendo las condiciones en las que en el pasado nuestros antepasados vivieron probablemente valoremos lo que tenemos en el presente impulsando nuevos proyectos en beneficio de nosotros mismos y de las próximas generaciones. De este modo considero fascinante el testimonio de la srta. Isleño en 1.997 con respecto a las costumbres y la forma de vida.

Años atrás la gente era sencilla en el vestir. No se usaba el vestido corto. Solo se bailaba en las casas de familia. En la iglesia las señoras y niñas se cubrían la cabeza con un velo. No se podía ir con escotes pronunciados ni con mangas cortas. En ese tiempo en la Iglesia cada familia tenía un banco con una plaqueta en donde figuraba el apellido y nombres de los dueños.
Las comidas también eran sencillas con los tradicionales asados, locros, mazamorras, empanadas y guisos. El pescado no se consumía por no poder conservarlo a una temperatura determinada. La fruta era poca; abundante solo las que se daban en el lugar: los duraznos. El pan se amasaba en casa por lo tanto el pan francés no se conocía.
Como no había agua corriente sólo existían letrinas.
No había transporte. Los automóviles eran escasísimos igual que los camiones. Había poca comunicación con Córdoba porque no había empresas de ómnibus; solo las mensajerías: Córdoba, -Cruz del Eje, Villa Dolores. No había otra ruta. Interesante era viajar en las mensajerías que cargaban pasajeros con animales vivos.
Cuando se terminó de construir la ruta Córdoba – Taninga comenzó a funcionar una empresa de transporte llamada Empresa Córdoba Oeste cuyo dueño esa un señor Olagaray. Creció la empresa, hubo más pasajeros hasta que cambió de nombre la empresa.
Circulaba un ómnibus que - según mis recuerdos- partía de Villa Viso y llegaba a Córdoba. El viajar en este ómnibus chico era una aventura ya que cargaban a los pasajeros y juntos con ellos, los animales vivos. Los dueños de esta línea era un señor Quevedo Carretero.
También circulaba de Mina Clavero a Soto otro coche. La dueña era una señora de Flores. No circulando más ninguna de estas líneas hacía el recorrido un ómnibus de Villa Dolores a Villa de Soto cuyo dueño era el señor Cacho Fariña.
Una vez terminada la construcción de la ruta de Córdoba Taninga - en esa época Ruta Nacional — hacía el recorrido la empresa COLTA del sr. Severo Olagaray. Cambió de dueño y la empresa se llamó Empresa Córdoba Oeste. Posteriormente apareció la Empresa 20 de Junio hasta hace poco tiempo.

Otra persona que participó durante el año 1997 en un proyecto escolar que apuntaba a la reconstrucción de la historia de la localidad fue la Sra. Gilma de Cavadini.

Se edificaron viviendas, dos hoteles en uno, al cavar los cimientos encontró un cráneo humano que según informe perteneció a un cacique llamado Cachimayu; por esta razón a mi entender el hotel y el arroyo se llamaron Cachimayo.
Se edificó una estación de servicio y una hostería donde los turistas concurrían en cantidad, honestamente vestidos, no se paseaban en malla sino con salida de baño.
No había minifaldas ni shorts. Todos alegres, afables, sociables. Gozaban de las maravillas de los paisajes. Cada mañana al amanecer cuando el sol diluía su polvo de oro sobre la copa de la fronda se escuchaba el armonioso concierto de los pájaros que poblaban el bosque de Taninga. Era un cielo para todos.

domingo, 1 de julio de 2007

NOCHE DE LUNA

LA LUNA

Fastuosa se desliza
cortejada por infinitas estrellas.
Despliega su luz.
Acaricia cerros y quebradas.

El silencio anticipa
la sinfonía nocturna
teñida de fulgores .

Aromas campestres,
intensos,
mágicos,
se entrelazan en la brisa.

sábado, 9 de junio de 2007

UN POCO DE HISTORIA

Históricamente, los templos religiosos han convocado a los creyentes en su necesidad de estar impregnados por el espíritu del Creador proyectándose hacia la comunidad no sólo desde lo espiritual sino también como generadoras de cultura y relaciones sociales basadas en la solidaridad, la cooperación y la acción humanitaria.

En el caso de Salsacate, podemos retroceder hasta el año 1.765, fecha constatada a través de la documentación registrada en la actual Parroquia, en donde nombra como primer sacerdote de la misma al padre José Ignacio Texeda.
Debemos considerar que con anterioridad la religión católica había incursionado en la zona de Traslasierra junto a los conquistadores en la figura de los sacerdotes que los acompañaron. En el caso de Traslasierra el Pbro. Miguel de Milla llamado “el apóstol de las sierras” recorrió la inmensa superficie transerrana siendo el primer párroco de esta región.
A partir de este accionar surgen las primeras capillas. Las primeras de materiales muy rústicos y de escasa durabilidad por lo que con el tiempo fueron reconstruidas. Algunas desaparecieron totalmente otras todavía permanecen gracias al esfuerzo de los pobladores.

Capillas y Oratorios que existían antes de 1900

CAPILLAS :

Capilla de Las Palmas. Ntra. Sra. del Rosario (Fines del siglo XVII) SE carece de datos precisos. Declarada Monumento Histórico Nacional.
Capilla de Villa de Pocho. Ntra. Sra. del Carmen ((1746 al 1.774)
Capillas de Salsacate: Ntra. Sra. del Rosario. Ya estaba construida en 1765.
Capilla de Chancaní. Ntra. Sra. del Carmen. Mediados del siglo XIX
Capilla de la Sagrada Familia: 1896.

ORATORIOS
A Ntra. Sra. de las Mercedes ubicado en la casa de Don José de Mayo, Villa Viso.
A Ntra. Sra. de los Dolores, en casa de Don Antonio Arias, en Pampa de Pocho.
A la Divina Madre de Misericordia y de San Jerónimo, en casa de Don Vicente Reates, en Quinchina Rodeo, faldeo de la sierra de Guasapamapa., hoy San Jerónimo.
A la Sagrada Familia, en casa de Eustacio Bazán, en Pozo de Tala, hoy Sagrada Familia.

Capillas erigidas durante el siglo XX hasta 1.951
San Jerónimo: inaugurada 26/09/1914
Nueva Iglesia de Salsacate: 05/05/1941 al 05/01/1949
Las Jarillas: 22/05/1947 al 10/10/1948
El Medanito: 10/10/1949 al 03/05/1951)
Los Dos Pozos: 10/10/1949 al 11/1951)
Piedra Fundamental Capilla Ntra. Sra. de Fátima en Villa Taninga: 13/10/51

martes, 5 de junio de 2007

POCHO, un departamento del oeste cordobés.

El departamento Pocho toma su nombre de un valiente cacique comechingón llamado Puchum que habitó en la región. Con el tiempo su nombre se castellanizó; pero durante el gobierno de Perón según datos registrados en documentación de la zona, este departamento se llamó Eva Perón retornando posteriormente a su nombre original.
Para los lugareños está conformado en el Alto y el Bajo. Estas dos zonas están delimitadas por las Sierras de Pocho quedando el Bajo conformado por la zona de los llanos de Chancaní; y el Alto la Pampa de Pocho hasta las Sierras de Guasapampa.

POCHO UNA VENTANA A LA INMENSIDAD

Querido amigo/a:
Abro una puerta hacia el descubrimiento de un lugar en la Argentina donde el sol, las sierras, el aire y la particularidad de sus pobladores invitan a compartir su ser, su esencia.
La idea es descubrir, paso a paso, las fortalezas de este lugar históricamente rotulado como pobre, aislado; diríamos desde una postura que lo ha llevado a la chatura. ¿Por qué no incursionar desde otros ángulos para ver la grandeza de su paisaje, la sabiduría de sus pobladores transitando entre soledades y necesidades, desde la faceta solidaria y hasta en muchos casos llegando hasta la ingenuidad?
A través de esta página iré mostrándole todas las facetas que hacen al pueblo pochano como único.

Gladys Acevedo